Un atleta villenero sin límites

Luis Tomás, quien perdió la vista a los 10 años, participa desde 2015 en varias actividades deportivas          

Tras subir picos como el Mulhacén, ahora se ha atrevido con vías ferrata como la del monte Bolón en Elda

Así es Luis García, el ateta de Villena que no conoce los límites

INFORMACIÓN

El villenero Luis Tomás se quedó ciego a los 10 años de edad debido a una hidrocefalia que terminó atrofiándole su nervio óptico. Pese a tener una discapacidad visual del 86%, a los 42 años, Luis se ha convertido en un excelente atleta. Su determinación lo impulsa a participar en carreras, escalar montañas e incluso desafiarse en vías ferratas.

Para él, todas estas actividades son una forma de «desconectar de la rutina». Luis no emprende estos desafíos en solitario, ya que cuenta con lo que él describe como su «segunda familia». Se trata del programa Cuentamontes Inclusivos de Petrer, un grupo comprometido con el montañismo adaptado para personas con discapacidad, que lo acompaña en cada paso que da. La cita de Luis con la montaña suele darse el último domingo de cada mes. La experiencia la tiene que completar con la ayuda de una barra direccional, esto es, un palo al que se sujeta a través de unas cintas (dragoneras) y dos voluntarios se colocan delante y detrás, para guiarle en la marcha.

Luis, participando en una carrera.

Luis, participando en una carrera. / INFORMACIÓN

Sus inicios en el senderismo de montaña se remontan a 2018, cuando un cuidador de la Once, entidad de la que es socio, le propone hacer una primera salida.

El listado de montañas que Luis ha conquistado es largo, comenzando por el monte Bolón (Elda), y siguiendo por la Sierra del Cid (entre Petrer y Monforte), Peñalara (entre Segovia y Madrid) o el Mulhacén (Granada), que se trata del pico más alto de la península Ibérica y el segundo de España tras el Teide (Tenerife). «Subimos al Mulhacén junto a otros compañeros con otro tipo de discapacidad», cuenta el atleta, que recuerda perfectamente las fechas del ascenso «lo hicimos en varios días, del 10 al 14 de octubre de 2019».

Luis, el tercero por la derecha, en la subida al Mulhacén.

Luis, el tercero por la derecha, en la subida al Mulhacén. / INFORMACIÓN

Su padre, Manolo, asegura orgulloso que «a él le gusta mucho la montaña. Lo veo genial que haga este tipo de actividades porque para quedarse en casa encerrado...».

Además, también ha realizado hasta en cuatro ocasiones el Camino de Santiago, la primera fue en 2015 de la mano de la Asociación de Personas con Discapacidad Física de Villena y Comarca (Amif) y la Asociación Amigos del Camino de Santiago de Villena. 

Nuevos retos

El pasado domingo se atrevió con la vía ferrata del monte Bolón de la mano de Pandetrave (un club de montaña de León que acerca la montaña a personas con discapacidad), Amigos de Bolón y Cuentamontes Inclusivo.

Juntos, realizaron la vía ferrata K2, de intensidad moderada. «Cuando me lo propusieron pensé: he hecho otras cosas, ¿cómo no voy a hacer esto?», confiesa Luis. «Es una sensación impresionante, es caída lo que hay en la ferrata, no es lo mismo que ir por montaña», cuenta emocionado.

En la montaña con la ayuda de la barra direccional.

En la montaña con la ayuda de la barra direccional. / INFORMACIÓN

El atleta afirma que se le quedó la «espinita» de tirarse por la tirolina, ya que el fuerte viento le impidió completar la actividad. No obstante, asegura que, como buen valiente, pronto volverá al monte Bolón para finalizar la experiencia completa.