La participación electoral en Orihuela Costa aumenta casi 18 puntos pero sigue sin alcanzar el 50%

El Partido para la Independencia se posiciona en primer lugar captando el voto de los residentes extranjeros pero no logra obtener concejal - Le sigue el PP, mientras que Cambiemos pierde más de 700 votos

Votaciones en las elecciones municipales en un colegio del municipio

Votaciones en las elecciones municipales en un colegio del municipio / TONY SEVILLA

Loreto Mármol

Loreto Mármol

De los 7.069 inscritos en el censo electoral en Orihuela Costa acudieron a votar 3.467, lo que representa un 48,9%, mientras que en 2019 fue del 31%. La participación ha aumentado en unos mil votantes, casi un 17,9%. Con todo, sigue siendo baja pese a que las campañas para captar el voto se intensificaron en el litoral seis meses antes, con especial interés entre los residentes internacionales.

Una vez más, como se repite en cada proceso electoral, la baja participación ha contratado con un movimiento vecinal, organizado en diferentes asociaciones, que no es común en otras zonas de la Vega Baja, fruto de un malestar y una indignación crecientes por una deficiente atención de la administración oriolana con uno de sus principales territorios, que representa un tercio de la población del término municipal. Una sensación de abandono histórico que se refleja en la vida diaria y se traduce en una continua reivindicación de la mejora servicios públicos básicos, y una distancia que va más allá de los 34 kilómetros de distancia con el casco urbano.

La costa ha tenido un claro ganador, pero una vez más no ha podido obtener un concejal. El litoral, que suele ser abstencionista, este 28M ha depositado su confianza en el Partido para la Independencia de Orihuela Costa (PIOC), que, a pesar de obtener el 37% de los votos en su zona, no ha logrado superar la barrera del 5% sobre el total de el municipio que le diera acceso al pleno.

Así, ha obtenido 1.382 votos (un 4,56%), mientras que la segunda fuerza ha sido el PP, con 908 sufragios frente a los 312 que tuvo hace cuatro años. También ha aumentado su confianza Vox, pasando de 251 votos en 2019 a 388. El PSOE se ha mantenido, de 471 a 420, mientras que Cambiemos ha sufrido un descalabro, perdiendo 709 apoyos (de 949 a 240).

Hay que recordar que hace cuatro años la formación se presentó con Claro, el partido que desde su creación hace 16 años ha abanderado esa lucha por tener mejores servicios e infraestructuras, concurriendo a cuatro elecciones municipales sucesivas -dos veces en solitario y otras dos en coalición con otro partido-. En cada ocasión ha conseguido la mayoría de los votos en la costa -por ejemplo, en 2019 lograron más que PP y Ciudadanos-, pero nunca ha podido alcanzar el 5% del total de los votos emitidos en el municipio -ciudad y pedanías incluidas- que exige la ley para elegir al primer concejal.

Esta alianza posibilitó que Cambiemos lograra un tercer concejal (ahora tendrá dos), pero dejaron de ser socios durante el mandato. En esta ocasión, el presidente de Claro, Antonio Cardán, se ha presentado como independiente en la lista electoral del PP, en el número 14, por lo que finalmente se queda fuera del pleno, ya que los populares han logrado diez concejales.

También Ciudadanos acusa una pérdida de confianza, con 175 votos (369 menos que en las pasadas municipales).

La división de la N-332

De esta forma, el PP domina la primera línea de costa, mientras que los independentistas se han hecho fuertes en las urbanizaciones que se sitúan más al interior. Según la Asociación de Vecinos Cabo Roig y Lomas, "las diferencias socioeconómicas son evidentes en los resultados: en los barrios de villa cercanos a la playa, la coalición PP-Claro ha ganado con el 38% de los votos, mientras que en las urbanizaciones interiores PIOC ha barrido la tabla con hasta el 44% de los votados".

A juicio del líder del PIOC, Ramón Fusté, el partido de reciente creación ha conseguido movilizar un gran número de abstencionistas, al mismo tiempo que ha subrayado las diferencias que existen a un lado y otro de la N-332. Con la segregación de Orihuela como principal objetivo, está formado en su mayoría por británicos -una comunidad con casi 10.000 empadronados en el municipio-, y usa el lema "juntos somos fuertes" -en castellano e inglés-. En este sentido, ha destacado las dificultades de llegar al electorado español "sin dinero para publicidad y sin medios de comunicación en español".

Por su parte, Cerdán, ha atribuido este resultado a la movilización de un voto británico desinformado y al apoyo de un medio europeo que ha alimentado la ilusión por lo que él denomina "la quimera independentista".

En todo el municipio hay censadas 70.379 personas mayores de edad de 116 nacionalidades además de la española (43.959), seguida por Reino Unido (9.936), Marruecos (1.914), Rusia (1.358), Bélgica (1.258) y Ucrania (1.062). A las urnas estuvieron llamadas 46.881 personas el pasado domingo. Hacía seis meses, un 58% de residentes extranjeros ignoraba cómo ejercer su derecho al voto y un 38% mostraba desafección por la política municipal, que es más acuciante entre los residentes extranjeros, según una encuesta que realizó la Asociación de Vecinos Cabo Roig y Lomas.

El descontento es generalizado por un gran crecimiento urbanístico sin planificación que ha dado como resultado deficiencias en el mantenimiento de la vía pública, falta de comunicación entre urbanizaciones, abandono de las zonas verdes -o pendientes de ejecución-, ausencia de biblioteca, instalaciones deportivas y centros sociales, problemas en la red de aguas residuales y un largo etcétera.