La independencia de Orihuela Costa se presenta a las elecciones municipales

El Partido para la Independencia de Orihuela Costa promueve el voto con la idea de obtener dos concejales y aumentar la representación en 2027 de forma que "dentro de cuatro años tendremos ayuntamiento propio"

Miembros del PIOC informan a vecinos sobre los objetivos del partido

Miembros del PIOC informan a vecinos sobre los objetivos del partido / TONY SEVILLA

Loreto Mármol

Loreto Mármol

Una asociación de vecinos convertida en partido político. Así se definen los integrantes del Partido para la Independencia de Orihuela Costa (PIOC), que cada día montan a las 10.00 horas una mesa informativa frente a la sede consistorial en Playa Flamenca para promover el empadronamiento y el voto, y así lo seguirán haciendo hasta las elecciones del 28 de mayo, a las que se presentan con una lista de 25 candidatos más tres suplentes, de nueve nacionalidades y compuesta por un gran número de mujeres.

La encabeza Ramón Fuste, que en los pasados comicios fue el número dos de Vecinos por el Pilar. Este catalán residente en Dehesa de Campoamor desde el verano de 1997 explica que cada ciudadano que conforma el PIOC tiene su propia ideología, por lo que este aspecto queda en segundo lugar por detrás de la creación de un ayuntamiento propio para la costa, un proyecto que define a medio plazo.

Ramón Fuster, número uno en la lista de candidatos del PIOC a la Alcaldía de Orihuela

Ramón Fuster, número uno en la lista de candidatos del PIOC a la Alcaldía de Orihuela / TONY SEVILLA

Según los cálculos del partido, este objetivo se podría alcanzar en las siguientes elecciones de 2027. Cada año hay 2.000 nuevos empadronamientos en la costa, mientras que en el resto de Orihuela se pierde una media de 200. Hace cuatro años votaron 2.500 personas de 7.500 inscritos. Este año se espera que haya 12.500 personas con derecho a voto, por lo que también aumentará la participación.

La baja participación, que se repite en cada proceso electoral, contrasta con un movimiento vecinal, organizado en diferentes asociaciones, que no es común en otras zonas de la Vega Baja, fruto de un malestar y una indignación crecientes por una deficiente atención de la administración oriolana con uno de sus principales territorios. Una sensación de abandono histórico que se refleja en la vida diaria y se traduce en una continua reivindicación de la mejora servicios públicos básicos, y una distancia que va más allá de los 34 kilómetros de distancia con el casco urbano.

Mesa informativa para fomentar el voto y el empadronamiento

El PIOC seguirá instalando mesas informativas en los próximos cuatro años / TONY SEVILLA

Así, esperan obtener al menos dos concejales, especialmente si el partido Claro no se presenta, que está por determinar, una representación que por el aumento de población que fija su residencia en el litoral alcanzaría la mitad más uno de concejales dentro de cuatro años. Entonces, "será posible la segregación de la costa y de cada pedanía que quiera". "En cuatro años, tendremos ayuntamiento propio", dice con seguridad.

Para ello, Fuste calcula que en 2027 los inscritos para poder votar superarán los 20.000: "Los cuatro próximos años realizaremos un trabajo intenso a diario para fomentar el empadronamiento y el voto", en un entorno con gran población extranjera.

Mientras, "apoyaremos a cualquier organización que quiera conseguir la segregación de Orihuela Costa", añade.

Si finalmente consiguen dos concejales en las próximas elecciones, "estaremos dentro del Ayuntamiento con actitud constructiva, sabiendo que todos los vecinos del municipio son nuestros conciudadanos". Pero sobre todo "el objetivo será la claridad económica, en un Ayuntamiento que ha estado intervenido y sin presupuesto desde 2018".

A su juicio, "el Ayuntamiento de Orihuela tiene la mala costumbre de tener problemas con la gestión del dinero; detraen el dinero de unos y lo gastan en palacios". Así, señala "la falta de control del área económica" hasta el punto de que la Sindicatura de Comptes de la Comunidad Valenciana va a realizar una auditoría de las contrataciones. "No es un Ayuntamiento que controle sus números", agrega.

"El Ayuntamiento tiene una dependencia económica, como la de un drogadicto, de construir en la costa". Así, reclama un tratamiento medioambiental más adecuado, en un territorio en el que la construcción y el turismo residencial ha causado un crecimiento urbanístico desordenado que no se ha acompasado con un aumento de infraestructuras y servicios. En este sentido, recuerda que no hay agua potable suficiente para el número de viviendas previsto.

"Recaudan dinero de la costa y no se llevan ni la basura a diario, lo que genera un problema de salud pública", recalca, al mismo tiempo que subraya el deficiente mantenimiento del pavimento, que "está hecho un desastre, porque solo hay parches y chapuzas".

Frente al lujo de las urbanizaciones del litoral, Fuste asegura que de la N-332 hacia el interior "hay un problema social y de renta gravísimo". Además, entre los servicios que reclaman, "como tiene cualquier pueblo de más de 5.000 habitantes", son un cementerio municipal, una biblioteca, un centro cívico y un centro cultural.