Barcala condiciona la cesión de La Británica a Alicante y el Gobierno le afea dos años de silencio

El alcalde prevé aprobar hoy los requisitos para aceptar asumir su gestión

El subdelegado asegura que no hay respuesta del Ayuntamiento desde 2022

Así es el interior del los antiguos depósitos de petróleo Abandonados "La Británica" en la Serra Grossa de Alicante

INFORMACIÓN

Alejandro J. Fuentes

Alejandro J. Fuentes

El Ayuntamiento de Alicante y el Gobierno de España siguen a vueltas por la gestión de La Británica, la antigua refinería de petróleo cuyas galerías y depósitos se encuentran excavados en la Serra Grossa. El alcalde, Luis Barcala (PP), pone condiciones para asumir su gestión mientras que el subdelegado del Gobierno, Juan Antonio Nieves(PSOE), le reprocha dos años de «silencio» desde que el ministerio propusiera la cesión del espacio en verano del año 2022.

El dirigente popular ha incidido este lunes en los requisitos del equipo de gobierno para aceptar que La Británica pase a ser de titularidad municipal. «Ya expliqué las dos condiciones en el pleno: no queremos que se nos pase algo que no está en una situación registral clara y que no esté en condiciones de sostenibilidad». Aunque el alcalde incide en que «Alicante quiere La Británica porque es un enclave excepcional con unas posibilidades tremendas que situaría a la ciudad en el mapa en muchos sentidos».

Unas condiciones que el equipo de gobierno liderado por Barcala prevé aprobar este mismo martes en la Junta de Gobierno pero que no convencen al subdelegado del Ejecutivo de Pedro Sánchez en Alicante, Juan Antonio Nieves. El socialista recuerda que «el ministerio lleva desde julio del 2022 esperando a que el Ayuntamiento comunique si acepta la cesión» y, aunque Nieves se «alegra» de la respuesta de los populares, advierte de que «los motivos que alega ahora el alcalde no los comunicó hace dos años, por lo que podemos pensar que solo es un estrategia para seguir paralizando el proceso».

En cualquier caso, apunta el subdelegado, «el ministerio le contestará cuando reciba la comunicación oficial», algo que incide en que aún no se ha producido, y lanza un «recado» al alcalde: «No esperará dos años para hacerlo», asegura Nieves.

Condiciones

En cuanto a los requisitos anunciados por el Ayuntamiento de Alicante, fuentes municipales señalaron que la preocupación se centra principalmente en dos elementos. Uno de ellos es una tesis elaborada en la Universidad de Alicante que revela la presencia de «altos niveles de material radiactivo» en los depósitos.

El otro conflicto tiene que ver con la propiedad, ya que según informó el Ayuntamiento en un comunicado, «al menos el 1% no recae en el Estado», lo que podría complicar jurídicamente su cesión y posterior explotación.

Uso cultural ligado a la Sangueta

Sobre el futuro uso de la antigua refinería, Barcala ha insistido en que el objetivo es convertir la infraestructura en un «centro cultural de referencia a nivel internacional». 

Un uso que deberá tener encaje en la futura configuración del barrio de Sangueta, precisamente, según el alcalde, uno de los cinco ejes prioritarios en su modelo de ciudad: «No podemos plantearnos su desarrollo sin tener en cuenta todo el contexto del entorno hasta el Postiguet».

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