El Hércules pone a Nico en manos del cirujano que «salvó» a Dembélé

El Hércules lo apuesta todo a la recuperación definitiva de Nico Espinosa, su activo más valioso junto a César Moreno y Álvaro Hernáiz. El canterano blanquiazul pasará definitivamente por el quirófano este viernes. Lo hará en Madrid, en la Clínica Ruber, y al frente de la intervención estará el hombre que rescató de su pesadilla con las lesiones a Ousmane Dembélé, víctima de constantes recaídas por un motivo casi idéntico al que sufre el joven talento alicantino.

Lasse Lempainen será el cirujano que tratará de cerrar de una vez por todas «la cicatriz blanda» que le detectaron en el bíceps femoral de la pierna derecha el pasado 6 de noviembre, que le afectaba «al tendón y le provocaba tensión en el isquiotibial». El tratamiento conservador no ha revestido de la suficiente dureza al tejido dañado, que volvió a romperse por tercera vez esta temporada el pasado 22 de enero, el día que Nico reaparecía después de pelear contra su mente y contra su propio poderío físico.

La localización exacta de la microfisura es la causante de las recaídas, dado que está ubicada en el punto justo en el que el músculo alcanza máxima tensión en el momento de esprintar. De haberla sufrido en cualquier otro lugar del muslo, hace tiempo que habría dejado de causarle quebraderos de cabeza al futbolista, al que está pasando factura tanta inactividad a pesar de su absoluta dedicación a curarse de la mejor manera.

El alicantino será intervenido en Madrid el viernes del mismo problema que lastraba al jugador del Barça

Esa determinación por sanar del chico que dejaba sin jugar a Abde en el filial, y la certeza de que se trata de un activo blanquiazul de presente y futuro es la que ha llevado al Hércules a poner al jugador en las mejores manos posibles, las del doctor Lempainen. El cirujano finlandés, que forma parte de la estructura profesional del servicio de medicina deportiva de élite dirigido por los doctores Pedro Ripoll y Mariano de Prado, es el mejor especialista en este tipo de dolencias a nivel mundial. A él se debe, por ejemplo, además de la del campeón del mundo galo, las altas recientes de otros dos barcelonistas, el central Ronald Araujo y el mediocentro Sergi Roberto, que acudieron a él una causa similar a la de Nico, en músculos diferentes.

El facultativo, parte de la estructura clínica del De Prado y Ripoll Sport Clinic, también recuperó a Ronald Araujo y Sergi Roberto

Han sido los propios De Prado y Ripoll quienes, después de valorar las pruebas realizadas al extremos en las últimas dos semanas, han recomendado al club acudir a su compañero en el centro de excelencia FIFA que dirigen ambos a nivel nacional para acabar con la pesadilla del canterano. Nadie en el sector está más capacitado que el finlandés Lempainen para acometer este tipo de cirugías reparadoras de tejidos musculares sensibles que soportan un nivel muy elevado de tensión. Y aunque se evitará hacer público un plazo de recuperación estimado para no abundar en la desesperación del futbolista, lo más probable es que si vuelva a competir este curso sea muy al final del campeonato.

Nico Espinosa ya ha recaído tres veces esta temporada. La primera fue en la segunda jornada de Liga. Reapareció en la novena, en Formentera, al final del choque. Por precaución, solo estuvo sobre el césped artificial nueve minutos. En la siguiente semana formó en el once titular, pero a los diez minutos, después de una gran carrera que terminó en asistencia de gol a Alvarito, volvió a resentirse y fue sustituido. Bajo la tutela de los servicios médicos del Atlético de Madrid –sugeridos por el propio jugador, y con el visto bueno de Ripoll y De Prado–, siguió un tratamiento conservador que le valió para volver al equipo antes de lo previsto, el 15 de enero, contra el CD Ibiza. 

Saltó al campo en el 85 y forzó la acción del autogol de Murúa (el tipo que propició la primera expulsión de Jean Paul). La carrera imparable en su desmarque de ruptura le granjeó otra baja, la sexta en las dos últimas campañas. El doctor Lempainen tiene la llave que abre la puerta del futuro maravilloso que debería aguardar a Nico. Cuando la abra, que nunca más se cierre.