¿Peligra Jean Paul en el Hércules?

Este debería ser su año de confirmación. Él lo necesita, pero existe la posibilidad real de que no lo viva en el Hércules. El cambio de rango profesional de Jean Paul N’Djolí , que deja de ser sub-23 para asumir una ficha sénior de clase A, pone a la comisión deportiva en una situación difícil porque la idea original es contratar dos delanteros que compitan por la titularidad de tú a tú, de igual a igual, y dejar como tercero en discordia a un jugador con hambre que, como sucedió con el galo el curso pasado, pueda esperar su momento en el filial asumiendo su suplencia en el arranque.

Ese espacio puede ocuparlo Salah, que ya demostró en el final de la pasada campaña con el equipo de Josip Visnjic que piensa y juega como delantero centro. En el caso del ariete galo ese perfil de «nueve» es más difuso, dado que sus mejores condiciones las desarrolla con espacio, jugando de cara, en banda o por detrás del punta. En ambas demarcaciones ya hay jugadores con peso: en los flancos, Alvarito y Nico Espinosa; y en la media punta, Carlos de la Nava –petición expresa de Lolo Escobar–, Míchel Herrero y José Artiles, que también puede desplazarse a un extremo si se precisa.

Emplear una de las 16 fichas profesionales en un hombre sin un rol marcado de titular es el debate que está librándose ahora en el seno de la comisión deportiva, que se plantea, entre posibles soluciones, la cesión del futbolista para que alcance su punto de maduración fuera de Alicante, o, incluso, dejarle marchar en el supuesto de que encuentre (o le llegue) un destino que le pueda interesar profesionalmente.

El final de temporada de Jean Paul ha dejado un puñado de dudas. Los tres tantos que firmó en los 20 partidos que llegó a jugar con el primer equipo y, sobre todo, las dos expulsiones consecutivas, no son el aval que le confirme como pieza indiscutible en un proyecto que arranca con la enorme dificultad de haber fracasado sin paliativos en los dos anteriores. El margen de error es muy escaso desde el primer día y se pretende armar un bloque competitivo, seguro, con capacidad de sacrificio, que arranque sin dudas.

El Hércules camina a hombros de dos «niños»

Para eso es fundamental que las 16 fichas profesionales las ostenten futbolistas contrastados y dejar los riesgos para el plantel sub-23, que además ofrece más flexibilidad porque pueden ser dados de alta dentro de las seis plazas reservadas en el primer equipo o como integrantes del equipo filial para que suben y bajen cuando sea necesario sin ser inscritos como parte de la plantilla matriz.

«Tengo mucha confianza en mí y sé dónde quiero llegar en el fútbol, espero hacerlo en el Hércules»

Lolo Escobar, en el tramo final del campeonato ya dejó claro que no le convencía Jean Paul como referencia ofensiva, prefirió sacrificar en esa tarea a su mejor atacante, Álvaro Hernáiz, antes de alinear de inicio al francés, que tuvo más oportunidades de las que habrían sido convenientes por demérito de quienes tenía delante.

La concatenación de bajas de Jack Harper y el bajo rendimiento de Ander Vitoria fueron realmente la causa de que el galo entrara en la rotación del preparador extremeño, que le fue restando peso paulatinamente tras una irrupción positiva en el equipo. Su segunda expulsión lo cambió todo y, desde entonces, el juego de Jean Paul bajó enteros condicionado por la falta de confianza en él y en su toma de decisiones. Si no ocurre nada extraño, estará el 20 de julio en los exámenes médicos para iniciar la pretemporada a pleno rendimiento el día después de las elecciones. Lo que siceda después, es una incógnita.