Óbito

Fallece "Superman", un héroe del Hércules de los sesenta

Paco Toledo, mediocentro blanquiazul al que Alicante bautizó como al mítico superhéroe por su valentía subiendo a rematar, ha muerto a los 84 años. Como entrenador también dirigió al CD Eldense.

Francisco Toledo Eizaguirre, "Supermán", posando antes de un partido con el Hércules de Alicante.

Francisco Toledo Eizaguirre, "Supermán", posando antes de un partido con el Hércules de Alicante. / Perfecto Arjones

Ramón Pérez

Ramón Pérez

Después del primer gran batacazo de su historia, el primer descenso a Tercera a finales de los cincuenta, el Hércules volvía a sonreír mediados los sesenta. Lo hacía con un jovencísimo oriolano, Ramón Navarro, por cuya destreza bien valía pagar una entrada. La Viña se quedó pequeña y a su son el club blanquiazul pisaba con firmeza la Segunda División, dividida en dos grupos por aquel entonces y en la que se intuía una buena pelea con el Granada, el Algeciras o el Valladolid.

Prendados de la exultante osadía de un imberbe, el técnico Belló pobló el once alicantino de veteranos que acompañaran con oficio la fantasía y la inexperiencia de aquel extremo. Para tal empresa llegaron, entre otros, los defensas Miche, campeón de Europa con el Real Madrid, y Bartolí, con amplia experiencia en Primera con el Espanyol; ambos en la treintena. Con menos currículum llegaba Paco Toledo, un sevillano indiscutible en el esquema de un modesto Abarán que había competido como había podido el año anterior en Segunda.

Francisco Toledo Eizaguirre salta para dificultar el despeje del portero durante un partido en el campo de La Viña, en Alicante.

Francisco Toledo Eizaguirre salta para dificultar el despeje del portero durante un partido en el campo de La Viña, en Alicante. / Perfecto Arjones

Aquel desconocido con gran presencia se convertiría en un fijo para el técnico zaragozano y su impetuosidad y sacrificio no pasaron desapercibidas para el público herculano, que lo bautizó para la eternidad como Supermán Toledo, principalmente después de marcar en tres jornadas seguidas en enero de 1966 que fueron tres victorias blanquiazules. Toledo ejerció de "stopper" en la medular de aquel Hércules que lograría ascender a Primera, aunque también fue utilizado en el centro de la zaga.

Pentagoleador

En esa primera temporada anotó cinco goles, todos ellos rematando jugadas dentro del área y su bravura quedó para siempre en la retina de los aficionados. En la 66-67 continuó inamovible en el esquema del Hércules y se marcharía del club mediada la 67-68 para volver a Primera, esta vez con el Córdoba. Después estiraría su carrera en el Racing de Santander, el Eldense, nuevamente el Abarán y colgaría las botas definitivamente en el Cieza.

Supermán Toledo, en un gesto acrobático después de fallar una ocasión de gol con la camiseta del Hércules.

Supermán Toledo, en un gesto acrobático después de fallar una ocasión de gol con la camiseta del Hércules. / Perfecto Arjones

En su última temporada en el Hércules coincidió con una generación histórica en la que el vestuario blanquiazul tenía cinco jugadores con nombres de ciudades: Toledo, Murcia, Cáceres, Bilbao y Sevilla.

Se instaló en Abarán, de donde era su mujer y hasta hace poco siguió encargándose de la finca familiar, dedicada al negocio de la aceituna. Alternó el cargo con los banquillos y fue entrenador del Eldense, Fuengirola, Marbella o Ceuta. De carácter afable y extrovertido, hasta el final no dudó en viajar hasta Alicante para cualquier evento que organizara la Asociación de Veteranos del Hércules. Ayer falleció a los 84 años.