Hércules CF 2-3 Penya Independent

El Hércules vuela su crédito de campeón frente a la Penya con otro petardazo en Alicante

Pierde contra la Penya Independent después de encajar tres goles y de igualar hasta en dos ocasiones el marcador

El penúltimo de la Liga aparta a los alicantinos del liderato sin necesidad de jugar el balón gracias a los fallos locales 

Pedro Rojas

Pedro Rojas

No hace falta morir para estar muerto. Ni siquiera es necesario que te maten. Basta con sentirlo, con que los demás, desde fuera, noten que no respiras, que no palpitas, que te pinchan con un cuchillo y no sangras. Todas las derrotas duelen, pero algunas, además te delatan. Te ponen en tu sitio, uno que, en el caso del Hércules, le deja en muy mal lugar. A él como entidad, y a los integrantes del proyecto, a todos, también a los que señalan sin señalarse... un vicio, por desgracia, bastante habitual.

Mal día para caer sin honores, para perpetuar la maldición del liderato. Una pésima elección por infinidad de motivos, todos ellos deportivos, pero también de los otros, esos que tienen que ver con el conjunto de intangibles que te conceden o te quitan crédito. Encima lo haces la misma mañana que un vecino tuyo, Ilia Topuria, le demuestra al universo qué significa exactamente querer algo con todas las fuerzas, cómo se logra un objetivo mayúsculo, cómo se le combate cara a cara a quien desea arrancarte del camino a la cima apartando de ti el pánico al verbo fracasar.

Para ganar, lo principal es que el adversario perciba tu anhelo, que lo tema, que se sienta en inferioridad. El Hércules, por desgracia, no se lo dejó claro al penúltimo clasificado (empatado a puntos con el colista). Es más, le permitió que ni siquiera le pesara el miedo escénico de jugar por primera vez en su historia en un estadio como el Rico Pérez. Y no fue porque no estuviera advertido de lo que le podría ocurrir. El aviso de la trampa que supone defender el liderato en tu propia casa frente a un claro candidato al descenso estuvo activado toda la semana, dentro y fuera del vestuario. Por eso, cuando se consuma el varapalo, el estruendo resulta ensordecedor. Perder contra la Penya Independent no es un borrón más, es la confirmación inasumible de que las opciones de saltar de categoría por el camino más corto están muy cuesta arriba.

Carlos de la Nava trata de controlar el balón presionado por dos jugadores de la Penya Independent.

Carlos de la Nava trata de controlar el balón presionado por dos jugadores de la Penya Independent. / Héctor Fuentes

Cuesta explicar la irregularidad blanquiazul, entender que el equipo que pasó por encima del Sant Andreu –que jugó muy bien al fútbol en Alicante–, y no dio ninguna opción al Andratx –en su moqueta inexpugnable–, sea el mismo que ayer regaló 3 nuevos puntos en casa. No es de recibo. No tiene sentido. Resulta terrible.

El planteamiento inicial era el correcto, de hecho, la principal novedad, Javi Moreno, marcó los dos goles del Hércules, los que sirvieron para empatar en dos ocasiones un marcador adverso. Ahí no se perdió el partido, fue del centro del campo hacia detrás, en zonas y momentos en los que no se permite taconazos ni Messi, en circunstancias en las que no estar atento a un cruce, a una ayuda, a un repliegue, hace que tu adversario se plante solo delante de tu guardameta.

El equipo de Torrecilla tuvo la pelota 90 de los 103 minutos que duró la contienda, pero no le valió de mucho, en buena parte, porque inició la mayoría de ofensivas directamente desde sus centrales, sin intermediación de Miguel Marí, desaparecido, ni de Mangada, desbordado tácticamente, desubicado defensivamente tratando de hacer más de lo que le compete.

Agujeros y desastres

Así llegaron los dos primeros goles ibicencos. Con errores de marca, de seguimiento de la acción, de anticipación de movimientos al espacio bastante previsibles por más que estuviesen bien ejecutados. Al cuarto de hora, tras un saque de banda, se benefició Lucas González de una mala interpretación del fuera juego de la zaga alicantina. Y a la hora, Jawed Bazo, que el curso pasado ascendió con el Orihuela a Segunda RFEF, hizo justo lo que Torrecilla había advertido que sucedería si se perdía un balón tonto en el centro del campo. Los insulares montaron la contra con diez futbolistas del Hércules proyectados en ataque y el francés, con pasaporte nigeriano, coló el balón por debajo de las piernas a Carlos Abad en el segundo mano a mano con idéntico desenlace.

Los jugadores del Hércules, tras el pitido final, con las gradas del Rico Pérez ya vacías por culpa de la decepción.

Los jugadores del Hércules, tras el pitido final, con las gradas del Rico Pérez ya vacías por culpa de la decepción. / Héctor Fuentes

A pesar de los dos mazazos, la bola no dejó de ser del Hércules. En el descanso Marí ya no volvió al césped y Colomina ocupó su lugar con mejor fortuna. De su canalización de los ataques y su distribución de pases nacieron los dos golpeos hermosos que convirtieron a Javi Moreno en bigoleador, el primero desde fuera del área, con rosca, a los 50 minutos; y el segundo, cazando una asistencia en el punto de penalti en el 78.

El estadio interpretó entonces que era el momento de cristalizar la remontada. Los jugadores de la Penya, también, por eso iniciaron un carrusel de asistencias médicas aparentemente muy graves, aunque solo lo fuera una de ellas, la que obligó a salir en camilla con el hombro dislocado a Bautista.

El Hércules se contagió de la abulia insular y se olvidó de profundizar pese a tener a toda su artillería sobre el césped, incluido Retuerta, que se dejó una pelota dividida en una salida desde atrás y permitió a Vicent Albert disponer de dos ocasiones para disparar a puerta dentro del área sin que alguien llegara a inquietarle ni en la primera ni en la segunda. El árbitro había dado 11 minutos de tiempo añadido. Sobraron 7, los que tardó en vaciarse por completo el campo antes del pitido final. Ver para creer.

<strong>FICHA TÉCNICA</strong>

HÉRCULES: Carlos Abad, Samu Vázquez, Josema Gómez, Juanmi García, Candelas (Retuerta, 65’), Carlos Mangada (Ketu, 79’), Miguel Marí (Roger Colomina, 46’), Carlos De la Nava (Coscia, 65’), Nico Espinosa (Alvarito, 89’), Javi Moreno y Marcos Mendes. 

PENYA INDEPENDENT: Daniel, Revuelta, Bautista (Verdú, 77’), Samuel, Jorge Mena (Sebas, 59’), Losada (Vicent García, 68’), Borja (Jaime, 59’), Diego, Juanmi, Jawed Bazo y Lucas Martínez (De la Cruz, 68’). 

GOLES: 0-1, Min. 15: Lucas Martínez. 1-1, Min. 52: Javi Moreno. 1-2, Min. 64: Jawed Bazo. 2-2, min. 78: Javi Moreno. 2-3, Min. 98: Vicent García. 

► ÁRBITRO:  Joan Masip Vidal (Lleida). T. Amarillas: amarillas a Miguel Marí, Samu Vázquez, Juanmi García y Josema Gómez, del Hércules, y a Borja de la Penya Independent.

ESTADIO: José Rico Pérez, con 7.250 espectadores. Jornada 23. Segunda RFEF. Grupo 3.