La diversión conquista Alicante

Las 89 hogueras y 20 barracas inundan las calles con el tradicional desfile del Ninot

La creatividad ha sido la protagonista en una tarde en la que los disfraces han llenado de color el centro de la ciudad

Juan Fernández

Juan Fernández

Una divertida fiesta que marca la cuenta atrás para las Hogueras. Cientos de foguerers y barraquers han copado de color y alegría las principales calles del centro de Alicante para celebrar la llegada de la Fiesta con ingenio y simpatía. Las comisiones de las 89 hogueras y 20 barracas han homenajeado a sus ninots en un desfile que ha arrancado en la Plaza de los Luceros y ha culminado en la Plaza del Ayuntamiento.

Los vítores y los aplausos se han generalizado a partir de las 19:00 horas, momento en que ha dado comienzo una cita que nadie se quería perder. El año pasado este pasacalles fue la esencia de un reencuentro tras los tiempos de pandemia, y las referencias a ese suceso crearon un ambiente de emoción contenida. Este año, en cambio, era momento de darle la vuelta a la tortilla y virar las temáticas por trajes más desenfadados e insólitos.

Marionetas, chuches, coches de choque, marcianos o incluso personajes como los Minions, Mario Bros o la Barbie, cada hoguera mostraba su creatividad haciendo gala de su simpatía y su entendible falta de vergüenza frente a un elevado número de personas que recibían con gusto a cada una de las 109 propuestas de disfraces. La carrera oficial era una incesante pasarela de lo más alocada en la que ha predominado una generalizada oda a la naturaleza, varias referencias al mar y al aire y a otras culturas como la egipcia o la veneciana.

La Federació hizo un llamamiento para pedir que no se saliera al desfile con bebidas alcohólicas para dar buena imagen, una norma que no es nueva pero que tampoco está escrita. Tras la petición, los participantes han tenido que apurar sus vasos hasta los últimos instantes, haciendo caso a la petición de la entidad que dirige las Hogueras.

Era un día dedicado a la diversión y hasta la situación deportiva del Hércules servía para que la barraca "No poem fer més" hiciera mofa con un despliegue de equipaciones blanquiazules, balones, árbitros, fisioterapeutas e incluso seguratas.

Unas comisiones hicieron hincapié en elaborar unos disfraces que fuesen la sensación del desfile. Otras, en cambio, dieron prioridad a practicar coreografías que hiciesen diferente su marcha. Las propuestas eran muy diversas, destacando disfraces muy conseguidos como los de la Hoguera de Ciudad de Asís, que bajo el lema "¡A volar!" hizo un gran despliegue de diferentes aves como el loro, la cacatúa, el cisne o incluso pajaritos recién salidos del huevo para los fiesteros más pequeños. 

Otras sorprendentes propuestas fueron la de la Hoguera José Ángel Guirao, que con el lema "El reino de Siam" inundó las calles del centro de Alicante de cultura tailandesa, y la de la Hoguera Plaza del Mediterráneo, que trasladó a la ciudad el bosque encantado con una gran variedad de disfraces que giraban en torno a la misma temática.

No obstante, la Fiesta también da pie a la reclama. La Hoguera l'Harmonia-San Gabriel, como ya ha hecho en su monumento adulto, aprovechaba su situación para reflejar los problemas del barrio con carteles, como la reivindicación de su playa o la implementación de un centro social.

Cada comisión utilizaba su participación en el desfile del ninot de muchas formas diferentes, todas ellas enfocadas a celebrar el inicio de la Fiesta otro año más. Y el recibimiento de la gran afluencia de alicantinos que copaban toda la ruta de la carrera oficial ha evidenciado la importancia que tienen las Hogueras para Alicante. La expectación, a su vez, también se ha hecho patente en el palco de autoridades, donde las belleas y sus damas lucían un bonito arreglo floral en el pelo y eran acompañadas por Luis Barcala, Mari Carmen Sánchez y otras personalidades políticas.