La Bellea del Foc infantil contra el bullying: "Es bueno y hay que respetar ser diferente"

Inés Llavador explica desde el punto de vista de una alumna los perjuicios del acoso escolar | Señala que las diferencias son buenas y que no hay que atacar a nadie por ellas

La Bellea de Foc infantil, Inés Llavador: contra el acoso escolar

Rafa Arjones

Alberto Losa

Alberto Losa

El acoso escolar es uno de los grandes problemas a los que se enfrentan los menores de edad. Según un estudio a nivel nacional, el 10% de los alumnos de Primaria afirma sentirse acosado. Para las nuevas generaciones, además, internet y la introducción de los teléfonos móviles suponen un nuevo reto para poder frenar el bullying y el acoso escolar. Según otra encuesta, un 85% de los profesores piensan que el hecho de que los padres no supervisen lo suficiente los dispositivos electrónicos potencia el bullying. Los propios padres, madres y tutores suelen regalar móviles a los menores en torno a los 9 años pese a considerar ellos mismos que la edad adecuada para que el niño tenga un smartphone son los 12 años. Las Hogueras cuentan con una de sus grandes representantes en esta edad, la Bellea del Foc infantil. Inés Llavador lo tiene claro: «Tiene que haber gente diferente y no hay ningún problema en que sea así, al contrario».

En su centro escolar, el Colegio Salesianos Don Bosco se trata de prevenir tanto en las propias aulas como fuera de ellas, a través de información sobre cómo actuar cuando se da un caso de bullying en las redes sociales: «Se trabaja con una campaña de prevención, avisando a los chavales de esta situación, porque ellos normalmente hacen grupos de clase, grupos de Whatsapp. Ahí es donde muchas veces se ha pasado alguna foto incorrecta que se ha subido a las redes sociales. Entonces se les va informando de que tienen que hacer capturas de pantalla para eso poder denunciarlo y se les da toda esta información a los chavales. Es la mejor forma de prevenir», explica Soledad Bello, orientadora de la ESO en este centro.

La Bellea del Foc y sus compañeras muestran pulseras contra el acoso escolar.

La Bellea del Foc y sus compañeras muestran pulseras contra el acoso escolar. / Rafa Arjones

Bello apunta que la prevención trata diferentes tipos de acoso, como puede ser también el de género, y que la prevención es el mejor arma: «En la prevención de violencia de género que hicimos les puse un vídeo a los chavales de 2º de ESO y vieron el vídeo de un caso real dramatizado. Cuando se empezó a preguntar a los chavales qué era la violencia de género yo iba en la pizarra apuntando y ellos te decían qué era la violencia de género. La habían interiorizado perfectamente bien. En el caso del acoso escolar es lo mismo, tiene mucha importancia la sensibilización, el darse cuenta, igual que con las violencias psicológicas, para que sea lo que denuncien, avisen y pongan en conocimiento del jefe de estudios».

Tanto la Bellea del Foc infantil como las damas lo tienen claro: no solo el acoso escolar está mal sino que hay que frenarlo.

Inés Llavador explica que, cuando ha presenciado algún caso de acoso, normalmente ha sido a la persona que es diferente: «En mi clase normalmente el género no importa mucho. Sí que es verdad que para los deportes hay veces que sí. Pero sobre todo, [el bullying lo recibe] la gente que no tiene los mismos gustos que tú o la gente que viste diferente a ti».

Pese a ello, la representante infantil de la Fiesta lo tiene claro, es bueno que cada uno sea diferente y que se respeten esas diferencias:«A esa gente que es diferente a ti no tienes por qué hacerle ni decirle nada porque cada uno tiene sus gustos y su forma de ser». Además, asegura que le encanta estar rodeada de personas heterogéneas :«Si fuéramos todos iguales la vida sería muy aburrida porque conocerías siempre a la misma persona. Imagínate que te cae mal una persona y fuéramos todos iguales, te caería mal todo el mundo. Entonces, tiene que haber gente que sea diferente y no hay ningún tipo de problema en que sea así, al contrario».

Volver al grupo

Uno de los retos al que se enfrentan los centros escolares es el de volver a integrar tanto a los alumnos que han sido víctimas de bullying por sus compañeros, como de que los agresores entiendan que su comportamiento es dañino y debe de cambiar:«Un alumno que ha sido víctima de acoso puede volver al grupo y un agresor puede dejar de serlo, totalmente», explica Soledad Bello.

Inés Llavador charla con sus compañeras en el patio del colegio.

Inés Llavador charla con sus compañeras en el patio del colegio. / Rafa Arjones

La psicopedagoga explica que, en estos casos, para poder facilitar la integración de los alumnos afectados es clave llegar a detectar el problema a tiempo:«Cuando el tiempo del acoso escolar es breve, vuelve todo a la normalidad. Ha habido algún caso en el que algún alumno que tenía actitudes extrañas porque estaba recibiendo acoso no detectado, porque hace años no se trabajaba como ahora, y se ha recuperado pero sigue estando afectado. Los alumnos con Trastorno del Espectro Autista (TEA) son los que más sufren acoso escolar», apunta.

La orientadora destaca que Inés Llavador es un ejemplo de buena alumna en este sentido: «Me gusta tener ayudantes entre los alumnos porque o quiero que haya injusticias y ellos lo ven desde dentro. A Inés le pediré que lo sea el año que viene. Como ha dicho muy bien, vestir diferente o los chicos a los que no les gusta el fútbol son objeto de descalificaciones. Ser diferente se vive mal», señala desde su experiencia tanto en este como en otros centros.

Los profesores y los centros escolares lamentan que, por parte de la Conselleria de Educación, se requiere de mucho papeleo y burocracia para poder intervenir en unos casos que lo que más necesitan es de agilidad y rapidez: «Hay mucho papeleo y burocracia por parte de Conselleria. Agilizar las actuaciones sería bueno porque hay casos muy dramáticos de autolesiones, por ejemplo», señala Bello.

Tanto Inés Llavador como sus seis Damas de Honor, Martina, Paula, Inés, Carla, Carmen y Martina tienen claro que es necesario parar el acoso escolar y que las diferencias les hacen mejores tanto a cada uno de sus compañeros como al grupo: «Hay que respetar el ser diferente porque es bueno», destaca Llavador, con un mensaje de «stop» al bullying.