Consejo Europeo

Sánchez recibe un tibio espaldarazo de la UE ante las críticas del PP por la amnistía

"Quiero mencionar un último expediente grande donde se ha hecho un gran progreso, que es el Pacto de Migración y Asilo. Queremos un acuerdo político para finales de este año", pidió Von der Leyen

Sánchez en Bruselas: “El problema de flirtear con la ultraderecha es que acabas pensando como ella”

Agencia ATLAS | Foto: Reuters

Juan Ruiz Sierra

Pedro Sánchez ha recibido este viernes en Bruselas el espaldarazo de la presidenta de la Comisión Europea y el presidente del Consejo ante las críticas del PP por la ley de amnistía. De forma tímida, evitando pisar muchos charcos, tanto la popular Ursula von der Leyen como el liberal Charles Michel han transmitido en Bruselas, durante una comparecencia junto al jefe del Ejecutivo español, su “confianza” en las instituciones españolas y en las de los demás integrantes de la UE. 

Michel ha sido más claro. “El proyecto europeo se basa en el respeto a la soberanía de los estados miembros y la confianza en las instituciones de los estados miembros”, ha señalado el presidente del Consejo ante la pregunta sobre si había preocupación en la UE, como asegura el PP, por el carpetazo judicial al ‘procés’ que el PSOE negoció con ERC y Junts para granjearse su apoyo a la investidura de Sánchez. “Creo que los procesos de intención son siempre lamentables”, ha insistido el dirigente belga, en referencia a las críticas del PP. Von der Leyen ha evitado en un primer momento responder a la misma cuestión, pero ha terminado lanzando este mensaje cuando se le ha insistido: “Está claro que tenemos plena confianza en todos los estados miembros. Esta es la base de nuestro trabajo y de la cooperación que tenemos juntos”. 

Se trata en ambos casos de palabras genéricas, pero que vienen a contradecir el relato del PP, que en su intento por frenar la ley de amnistía otorga una enorme importancia a la vía europea, pese a que hay dudas en el seno de los conservadores sobre las posibilidades de que Bruselas acabe llamando la atención al Gobierno español. "Sánchez ha conseguido que Europa se preocupe y mucho de la situación institucional de España. Y es que España está siendo objeto de comentarios. La propaganda está dejando ya de colar en Europa", ha señalado el líder del PP, Alberto Núñez Feijóoeste viernes en Madrid, dos días después del tenso debate protagonizado por Sánchez en el Parlamento Europeo. 

La cita en Estrasburgo estaba pensada para que el presidente del Gobierno hiciera balance de la presidencia española de la UE, que comenzó en julio y acabará el 31 de diciembre, pero los ataques a la amnistía terminaron por opacarlo todo, convirtiendo la comparecencia en un duelo entre Sánchez y el líder del PP europeo, el alemán Manfred Weber. “El principio básico de la democracia es decir la verdad antes de las elecciones. No puede prometer que no va a dar una amnistía para luego aplaudir esa amnistía”, dijo Weber al jefe del Ejecutivo español, que respondió defendiendo la medida de gracia y colocando los pactos del PP y Vox en autonomías y municipios frente al espejo alemán.  

“Señor Weber, ¿sabe lo que está haciendo Vox en España en sus pactos con el PP? ¿Seguro que se siente cómodo? ¿Sabe que están eliminando las políticas de violencia de género, censurando conciertos, películas y obras de teatro, a la vez que recuperan los nombres de calles de personas vinculadas con la dictadura franquista? ¿Ese sería su plan para Alemania? ¿Devolverles a las calles y plazas de Berlín los nombres del III Reich?”, le preguntó Sánchez. 

Este viernes, junto a Von der Leyen y Michel, quienes también han elogiado la “exitosa” presidencia española de la UE, el presidente del Gobierno no ha entrado en tantos detalles. “Creo que es un error criticar a un gobierno progresista y europeísta con argumentos falaces de la oposición conservadora española. Yo trasladé una reflexión que se han hecho dirigentes del PP europeo”, ha señalado el líder socialista, recordando que el antecesor de Weber y nuevo primer ministro de Polonia, Donald Tusk, dijo que “el problema de flirtear con la ultraderecha es que se acaba pensando como ella”.