Un día más continúa la pugna de Rafa y Orestes en Pasapalabra. El programa de este martes no iba a ser menos y es que el bote lo merece: 1.792.000 euros. Un premio millonario del que el sevillano y el burgalés no quieren despegarse y cada programa lo demuestran.
El programa de este martes comenzaba con nuevos invitados que llegaban dispuestos a darlo todo para ayudar a los concursantes. Una de ellas fue la conocida actriz Cristina Medina, que alcanzó la fama por su papel en ‘La que se avecina’ y que era la primera vez que acudía a un plato desde que revelara que padecía cáncer de mama.
Otra veterana del programa volvía a sentarse en la silla naranja de Rafa era Natalia Sánchez. La actriz confesaba que estaba muy nerviosa por volver al plató pero que lo daría todo por ayudar al sevillano. Por último, otros dos famosísimos actores para ayudar a Orestes y Rafa: Gabino Diego y Alex O’Dogherty.
Tras superar la prueba de la silla azul, Orestes volvía a sentarse para completar las pruebas y llegar a la fase final.
¿Los roscos están cambiados?
En el rosco final ambos concursantes arrancaban con buen pie acertando desde la A hasta la F pero el que tomaba la delantera era Orestes que conseguía completar su vuelta al rosco en tres tandas. Al final, el burgalés se quedaba con tres letras marcadas en azul en su rosco: la G, la L y la R.
Y es aquí donde viene una de las cosas más curiosas que han pasado en el programa, y es que Rafa confiesa que sabe las tres palabras que le faltan a su compañero. Lacunario, Roatán y Godar son las tres combinaciones que le faltaban a Orestes y que confiesa saber: “Tenía las 25 del rosco de Orestes”.
Roberto Leal no puede evitar mostrarse sorprendido pero afirma que “esto ya nos ha pasado alguna vez, esto es Pasapalabra”. Desde luego no puede haber mayor casualidad.
Finalmente, Rafa también completa la vuelta a su rosco pero sólo consigue acertar 22, al igual que Orestes al dejar en el tintero la T, la G y la M, firmando el empate entre ambos. “Ya lo siento macho”, le comenta el burgalés mientras chocan sus manos al final del programa. Ambos concursantes se quedan comentando la jugada y es que si los roscos hubieran estado cambiados hoy estaríamos hablando del nuevo ganador del bote de Pasapalabra.
