La carrera -como en la peli «Aquellos chalados en sus locos cacharros»- ha empezado. Los "sosiatas" han «arrancao» primero, pero no por ello en Oleza se cumplirá lo de «a quien madruga, Dios le ayuda» ni lo de «no por mucho madrugar amanece más temprano». Sea como fuere, nunca viene mal un poco de «marcheta» porque el cotarro está «parao» y aburrido. Sólo lo han animado Gallud, con los mercaos y el Caballero Cubierto, los liberatas con lo de dispararle a «to» lo que se menea, Víctor Ruiz, con su empeño en publicar facturas y contratos, y Toñi Moreno. Hay quien dice que Morgui está arrepentida; yo digo que está descojonándose con la que se ha «liao» para «sucederla». ¡De la que me he librado!; se la escucha decir, aunque me aseguran que ella se va a Valencia. Antoñico «Shoes» -¿o es Zapata?- se ha «tirao» el moco dejando caer que es el mejor para relevar a la «brujita» en el «number one» (a saber: número uno, para los que no hablamos la lengua de los del Beefeater). El «sagal» es más listo que el hambre. Quiere ser primer espada, pero no quemarse en la hoguera de las vanidades durante lo que queda de legislatura, aunque es el número dos; vamos que quiere llegar limpio de polvo y paja, casi impoluto, y, si es posible, con la bendición «urbi et orbi» de Antonia. Lo que pasa es que Caroline Grace -embajadora de los Reyes Magos en Oleza- querrá hacer valer su estatus en un partido que cada vez es menos socialista y obrero (¡si Pablo Iglesias, Julián Besteiro, Largo Caballero o Indalecio Prieto levantaran la cabeza!). La Grace -¡ya veréis!- saltará a la arena del circo y disputará la «pole position» al Shoes (Zapata, nada que ver con el revolucionario Emiliano). No es bueno meter dos gallos en el mismo gallinero y los «sosiatas» podrían hacerlo.
¡Miau!; ¡Sape!. Esto son paparruchas. Veréis; los «gavioteros», que se las prometían más felices que un veinteañero en la «happy hour» (hora feliz) de un pub irlandés, tampoco están para tirar cohetes. Lo suyo es más peliagudo, porque, si bien los del puño y la rosa podrían tener dos candidatos, los «peperines» están como el «pobretico» Marco, llorando a moco «tendío» por las esquinas y buscando a su mamá. Dicen que Moni Peny ni está ni se la espera y que -según las lenguas de doble filo- estaría orquestando -¡si no lo ha hecho ya!- una nueva propuesta al más puro estilo Gema Amor, en Benidorm, o Domingo Soler, en Torrevieja, para mantener su sillón; pero sólo el suyo o como mucho dos. ¡Pavo real; uuhh, pavo real; viva la «imputasión»!. La «emocionada» Pepita Ferrando ha sido repudiada -¿o es imputada?- por cosas del turismo -¡yo no he sido; lo juro!- y la quieren echar con cajas destempladas porque los del cónclave «pepero» no la quieren ver ni en pintura. Mis gargantas profundas me aseguran que no hay oferta que presentar al desorientado votante «gaviotero», que está más «perdío» que un pulpo en un garaje y más solo que «el pito-blanca» del dominó. Dicen que de la representación «pepera» en Palacio no quieren ni al funcionario de empleo y que lo que se busca es una bocanada de aire fresco (¡a buen entendedor, pocas palabras bastan!). Pero, ¿dónde está ese mirlo blanco que aglutine a las familias «gavioteras»?. ¡ Origor; por Tutatis, ilumínales en su cruzada, en su travesía del desierto!. Después de lo que está pasando en la Villa y Corte va a resultar que don Houliston y doña Mayoral estarán más «miraos» que un pastel en la vitrina de una confitería. Pero, ¿y Peter?; ¿se postula como abanderado azulón?. Recordemos: ¡Roma no paga traidores!, que ¡ojos que no ven, gabardina que me llevo! y que ¡a quién a buen árbol se arrima, buena mierda le cae encima!.
Pero, ¡hay más!. Si nos fijamos en la «clac» que hay en Palacio -los que fuman y dan tabaco- todavía queda por ver lo de los candidatos «liberatas» y «verderoles». Me aseguran que Guillén solo repite la cebolla que se come, que, por cierto, le produce una acidez espantosa; que Manolete -the doc- prefiere el estetoscopio, porque con la que ha «liao» con el Caballero Cubierto y el «mercao» lo quieren más bien lejos. ¡Vamos, que los de la sandía -verde por fuera y roja por dentro- lo tienen más crudo que el sushi de «pescao» o el «steak tartar» de Vaca. ¡Y los «liberatas»!; ¿qué me decís de los «liberatas»?. Peter Mancebo Pan parece que está más «hundio» que el Titanic y sólo el «barriguero» Joaninasi podría garantizar la representación centrista -que no centrada- cuatro años más en ese sanedrín de verduleras en que parece haberse convertido el parlamento local. Hay quien me asegura que los «liberatas» podrían acudir a la cita bajo un nuevo paraguas. ¡Aquí, Clr; aquí?Ciudatans o UPyD!. ¡Vaya usted a saber!.
Jorge Bucay, Premio de Novela Ciudad de Torrevieja, escribió en 2006 «El Candidato», un thriller que ahonda en el peligroso juego de poder de los políticos y su manipulación sobre las personas. ¡Os lo recomiendo!. De momento, uno ha dado el paso al frente y pronto lo darán otros; mientras ¿bailas, María?.
