En pocas palabras

Cines Ana, 30 años

Los cines Aana de Alicante.

Los cines Aana de Alicante. / Jose Navarro

Antonio Sempere

Antonio Sempere

Los cines Ana abrieron el 22 de diciembre de 1993. Los cinéfilos alicantinos ignorábamos entonces hasta qué punto nos había tocado la lotería. En las últimas tres décadas los hábitos han cambiado a una velocidad supersónica. Hace treinta años todavía permanecían abiertos los Astoria, el Arcadia, el Carlos III, el Ideal, el Navas, el Monumental, los Casablanca, y todavía no habían abierto los Abaco/Abaseis, motivo por el cual los Ana pasaron a denominarse Aana, para ser los primeros en la cartelera de los diarios. Entonces los espectadores solamente se informaban por la prensa en papel, y las taquillas, en pesetas, eran millonarias. Todas las salas enumeradas bajaron la persiana, porque a principios del nuevo siglo se impusieron los centros comerciales. Las nuevas salas ABC y Vistahermosa tuvieron corta vida. Los Panoramis duraron hasta la pandemia. En la actualidad sobreviven los complejos en Plazamar (Kinépolis) y Puerta de Alicante (Yelmo), más los Odeón, lindando con el campus de la Universidad de Alicante.

Pero el cine independiente se aloja en un 90% en los cines Ana. Es lógico. La empresa privada no puede asumir la exhibición de películas con déficit de espectadores. Insiste el crítico Gonzalo Eulogio en el programa ‘+ que cine’ de INFORMACIÓN TV que en Alicante no quedan más que 200 cinéfilos puros, capaces de ver todo el cine europeo, latinoamericano y oriental que pasa por los Ana. Esta misma semana acoge lo nuevo de Marc Recha en catalán. Un riesgo que muy pocos se atreven asumir.

Conservo el saluda de Vicente Espadas Palomares con el logotipo de la empresa en color verde (uno de los logos más conseguidos de la provincia) invitándome a la inauguración de aquel 22 de diciembre, ‘La familia Addam 2’. Ninguno de los presentes teníamos conciencia de lo que supondrían aquellas salas para la ciudad.