En pocas palabras

El centro de salud de la calle Gerona

Pancarta que anuncia el inicio de la reforma del centro de salud de la calle Gerona

Pancarta que anuncia el inicio de la reforma del centro de salud de la calle Gerona / Alex Domínguez

Antonio Sempere

Antonio Sempere

Primero colgaron una lona anunciando los datos de la faraónica obra. La licencia se concedió en febrero de 2021 y el presupuesto asciende a casi 14 millones de euros, que irán destinados a su rehabilitación integral. Después taparon la fachada con una lona azul. Porque en lugar de derribar el edificio, en una ciudad donde la piqueta no ha respetado ni los edificios más valiosos, resulta que ahora no se puede demoler ésta, que es todo un atentado al buen gusto, con ese aroma franquista que todavía exuda la vecina plaza de la Montañeta, cuyo diseño inicial, separada de la de Calvo Sotelo, era toda una exaltación al Movimiento.

Lo último ha sido la colocación de una valla metálica en la acera que bordea la calle Gerona. Mientras tanto, a los aproximadamente 180.000 pacientes de todas las especialidades que éramos atendidos allí nos han trasladado al Hospital de San Juan. Algo que no sería ningún problema si las líneas de autobús 23 y 24 funcionasen bien. Pero a cualquier hora del día van abarrotadas, sin tener en cuenta que una pasa por un Hospital y la otra por la Universidad. Además, apenas hay autobuses largos articulados (¿contaminaban más? ¿están obsoletos?).

Veremos cuánto duran las obras del Centro de Salud de la calle Gerona. Hablando por mí, y repasando mi historial médico desde el mentado 2021, fecha en que se concedió la licencia de obras hasta hoy mismo, comienzo a dudar muy seriamente si llegaré a estrenar las nuevas instalaciones, que no preveo estén acabadas antes del final de la década.

La moraleja es clara: carpe diem. Aunque consuela saber que no volveremos a pisar nunca unas dependencias tan desagradables como aquellas tan amarillentas y desabridas, conocidas por todo Alicante como las de ‘Gerona’.