Cabellos largos, ideas largas, mujeres en la sombra

“Mujeres, animales de cabellos largos e ideas cortas”

Arthur Schopenhauer XVIII-XIX

Año 2024, la resignación que persiste. Un día cualquiera Paquita, jubilada, hacendosa, confesaba en público que sigue madrugando para preparar el desayuno de su esposo todavía en activo y en buenas condiciones físicas. Han pasado varios cientos, quizás miles de años desde que las mujeres, algunos varones, comenzaron a luchar por la visibilidad femenina y el reconocimiento de sus derechos en igualdad. Mucho se ha conseguido, mucho más falta como demuestra la proliferación de violencia mortal, malos tratos, ocultamiento social de muchas mujeres y de sus “ideas largas”.

Año 2023, un ejemplo de micromachismo. El archivo de la democracia de la UA junto con la SEU universitaria organizaron cuatro mesas redondas sobre la playa San Juan: ley Prieto, plan Muguruza, Planes de actuación urbanística, llamados PAUS 4 y 5, en las que no participó ninguna mujer, las hay.

Son dos piezas del micromachismo, pequeñas, más o menos ocasionales que dificultan la visibilidad femenina, reconstruyen y apuntalan el techo de cristal, contribuyen al mantenimiento del modelo patriarcal que explica las persistentes desigualdades, asesinatos, violencia, acoso. Recuerden los sabios y antiguos varones esta estrecha relación entre la costumbre heredada y practicada habitualmente y las gravísimas consecuencias que la costumbre mantiene.

Entre las mujeres protagonistas en la sombra estuvo la sueca Solveig Nordström con su visibilizadora lucha por evitar que los ladrillos sepultaran los restos del Lucentum romano. Cerca ya el 8 de marzo otra mujer impulsora de la participación, Antonia Trompeta, está entre quienes promueven el homenaje a Solveig Nordström el miécoles 21 de marzo en la SEU universitaria. Otra más, quien firma este artículo que fue concejala del ayuntamiento de Alicante 1987-1995, rescató definitivamente esos restos arqueológicos que Solveig salvó y que el plan de urbanización Castillo de Ansaldo presentado por el alcade en 1988 iba sepultar. La visita a la dirección general de Patrimonio de la Generalitat para informar de esa situación, dio pie al expediente de Bien de interés cultural. La resolución de 16 de mayo de 1989 sobre el BIC para una parcela de 7.500m² que quedaría como zona arqueológica el museo Lucentum, obligó a una modificación puntual del ya aprobado plan parcial Castillo de Ansldo, lo salvó. Ahí está el museo a la orilla d los PAUs 4, 5.

1987 y siguientes. En 1988 finalizado el plazo de alegaciones al Plan General Ordenación Urbana Municipal. el Ayuntamiento de Alicante convocó el concurso para la redacción de los planes de urbanización del último bocado urbanístico importante en el que se cifra una parte del desarrollo monopolístico de la economía local, quizás también la comarcal, los Paus 4 y 5 previstos a partir de 1991, segundo cuatrienio. La presión de los constructores los aconsejaba ya que, como dijo el concejal de Urbanismo, “difícilmente el Ayuntamiento puede poner freno a la carrera del mercado libre”. Lo apoyaba también el concejal de Hacienda quien defendió el modelo de ciudad monotemática de servicios, ni huerta ni industria, para garantizar “la pujanza de Alicante al menos durante veinticinco años” Después del Tercer Polígono de la playa Sanjuan a finales de los setenta, se retomaba ahora el debate por el ladrillo en la playa, porque “el turismo aprieta” como recogen las actas de aquellos Plenos. Equipo de gobierno y oposición Partido Popular sumaron su entusiasmo por esta actuación hasta el punto de alterar la celbración de un pleno para reunirse en privado con las empresas seleccionadas. No faltó la visión preclara d como dijo en una de las memorables sesiones de 1988.

Se rechazó la atención a las necesidades de agua, al impacto ambiental, al abandono de la ciudad construida… en fin a las advertencias, en el mismo sentido, de los redactores de la Memoria del Plan Prieto, del plan general de 1987 ni los nuevos planes playeros PAUs 4 y 5. Más de treinta años después el “mandato europeo” ha conseguido algunas discutibles mejoras que debieron empezar el aquel período 1987-91, cuando el trabajo de los técnicos y los recursos municipales se pusieron al servicio del mercado libre en su carrera por el beneficio individual.

Pudimos hablar de eso, pudimos genera grupos de opinión capaces de cambiar el rumbo sin rumbo de la ciudad. Podrán,confío en ello, las y los que apuntan entre la juventud de hoy.

Con todo mi amor a ellas, también a ellos, desde la izquierda