Opinión

«La pasión según San Juan» de Johann Sebastian Bach

Ruben Jais dirige su Coro laBarocca de Milán con la orquesta ADDA Simfònica

«La pasión según San Juan» de Johann Sebastian Bach

«La pasión según San Juan» de Johann Sebastian Bach

  • Otro de los conciertos estelares de esta decimotercera temporada sinfónica en el Auditorio de la Diputación de Alicante (ADDA). La orquesta ADDA Simfònica y el Coro la Barocca de Milán, conjunto especializado en música antigua del coro Verdi de Milán, todos bajos la batuta de Ruben Jais, director general y director artístico de la Orquesta y coro Sinfónico Giuseppe Verdi, nos ofrecen la Johannes-Passion de J.S. Bach cuando van a cumplirse el próximo día 23 trescientos y un año de su primera audición.

Johann Sebastian Bach

(Eisenach, Turingia, 1685-Leipzig, 1750)

La Pasión según San Juan, para solistas, coro y orquesta (BWV 254)

Juan Sebastián Bach estaba en Cöthen, desde 1717, como Maestro de Capilla del Príncipe Leopoldo de Anhalt-Cöthen. En el invierno de 1722-23, cuando supo que estaba vacante la plaza de cantor de la iglesia de Santo Tomás en Leipzig, empezó a componer una Pasión, la Johannes-Passion, para presentar su candidatura al puesto. El 23 de marzo de 1723, Viernes Santo de ese año, se presentó la obra en la iglesia de Santo Tomás de Leipzig y un mes después, el 22 de abril de 1723, el Consejo Municipal de Leipzig firma el acta de nombramiento de Bach como director de música y Cantor, que no Maestro de Capilla como él deseaba, de la Escolanía de Santo Tomás de la ciudad alemana. Entre sus obligaciones estaba componer obras para las misas dominicales, festividades litúrgicas y ceremonias oficiales de la ciudad. A partir de ese contrato -que le impedía abandonar la ciudad sin autorización del Consejo municipal- nacerían sus cantatas religiosas y las obras maestras de su música vocal: el Oratorio de Navidad, Magnificat, La Pasión según San Juan y La Pasión según San Mateo, o el Oratorio de Pascua. En todas estas composiciones se mezclan el uso del coral luterano y los melodismos italianos del Barroco a través de arquitecturas sonoras complejas y constantemente renovadas. Un modelo de perfección y belleza que ha llegado a todas las generaciones de músicos posteriores.

Según la necrología escrita en 1754 por su hijo Carl Philipp Emanuel Bach y un discípulo de su padre, Bach compuso cinco Pasiones aunque no han llegado completas hasta nosotros más que La Pasión según San Juan, que hoy escucharemos tras cumplirse trescientos años de su estreno, y La Pasión según San Mateo. Una tercera, La Pasión según San Marcos, ha sido reconstruida sólo parcialmente, y La Pasión según San Lucas atribuida a Bach ha resultado ser espuria. Existe constancia de que La Pasión según San Juan se interpretó tres veces más en Santo Tomás de Leipzig en vida de Bach y de que en cada una de las ocasiones revisó la obra o corrigió algunos detalles, especialmente tras recordarle el Consejo Municipal que en el contrato decía que el cantor «debería hacer composiciones que no fueran de carácter teatral».

La Pasión según San Juan resultó ser una obra inquietantemente moderna para los fieles y autoridades de Leipzig de 1723. Se reprochaba a Bach la utilización del recitativo dramático y una cierta secularización de las «arias da capo» por lo que Bach tomó medidas: por un lado, ceñirse al texto bíblico inalterado de la traducción de Lutero para la parte del Evangelista y, por el otro, utilizando la inserción de corales evangélicas. Aún así, esta Pasión, cuyas dos partes enmarcaban el sermón desde el púlpito del pastor luterano, se distingue de la de San Mateo por su forma condensada y su intenso dramatismo. Un dramatismo que Bach basa en la versión del evangelista Juan de momentos de la Pasión como el juicio de Pilatos o la intervención del Sumo Sacerdote que anteceden a la Crucifixión, además de un predominio del coro que refleja la importancia del papel de la muchedumbre en este evangelio.

De los sesenta y ocho números de que consta La Pasión según San Juan, veintisiete pertenecen al coro y el resto se reparte entre los recitativos del Evangelista y las arias de los diferentes solistas. Once de los veintisiete números corales proporcionan una especie de refugio de descanso y contemplación entre los momentos conmovedores y a veces agitados del texto de la Pasión. No olvidemos que en la narración de San Juan se describe con un realismo casi brutal las escenas de fanatismo del pueblo. Las arias de La Pasión según San Juan figuran entre las más hermosas y emotivas de las composiciones de Bach tanto por la expresión melódica como por su acompañamiento instrumental.