Opinión

Voxmitivo

El diputado autonómico Jesús Albiol y la concejala de Alicante Carmen Robledillo, ambos de Vox

El diputado autonómico Jesús Albiol y la concejala de Alicante Carmen Robledillo, ambos de Vox / INFORMACIÓN

Trabajo cuesta digerir que a estas alturas de siglo haya personajes con la malvada miopía del diputado autonómico de Vox Jesús Albiol capaz de censurar películas como Barbie y 20.000 especies de abejas (submarinas lo ha añadido por su cuenta el también concejal de Cultura (sic) en el Ayuntamiento de Burriana) por su contenido feminista la primera y de diversidad sexual la segunda que, para más inri, ha confesado no haber visto y ha hecho alarde de que no la va a ver.

Toda una declaración de intenciones por parte de un representante público cuya única reacción tras saltar la noticia ha sido la de anunciar lo caro que le va a costar a quien la haya revelado.

Una actuación en línea, en cuanto a lo perverso y obtuso, con la de la portavoz de la formación ultra en el Ayuntamiento de Alicante, Carmen Robledillo, condicionando el apoyo al gobierno del PP en la aprobación de una ordenanza a la eliminación de los puntos violeta en eventos multitudinarios. 

Un requisito que defiende una política a la que, por su condición de abogada, se le supone no ajena a la realidad de las agresiones que las mujeres sufren a diario. Y una mujer a la que de verdad deseo que ni ella ni nadie de su entorno precise nunca de uno de esos puntos contra los que, cuesta entender por qué, está batallando.