Carta abierta a Rocío Gómez, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Alicante

La solana Plaza Séneca foto 1  FRANCISCO RUIZ BEVIÁ

La solana Plaza Séneca foto 1 FRANCISCO RUIZ BEVIÁ

Francisco Ruiz Beviá

Este escrito es un comentario razonado al diseño actual de la Plaza Séneca, una solana con no muy confortables bancos de cemento expuestos al sol. Es un claro contraste con la acogedora Plaza Navarro Rodrigo de Benalúa, llena de arbolado y pérgolas que en los meses estivales generan agradables sombras sobre cómodos bancos de madera. He aquí, a continuación, los comentarios sobre cuatro aspectos criticables de la Plaza Séneca.

1. La falta de sombras, el mal uso de la marquesina residual de la antigua estación de autobuses y la mala ubicación de los bancos respecto a las pocas sombras. La marquesina hace sombra pero justamente los bancos que hay en el centro de la plaza están al sol (véase la foto 1, con ningún asiento ocupado, hecha a la 1 del mediodía). En relación con esta marquesina recordemos que en la antigua estación había tres en los andenes. Hace diecisiete años publiqué un artículo titulado “La Estación de Autobuses y la Plaza Séneca” (INFORMACIÓN 31/05/2006) en el que ante un previsible traslado de la estación y recuperación de la plaza como espacio público, proponía mantener las tres marquesinas, a modo de pérgolas, con el fin de aumentar el espacio de sombra en esta solana. En aquel tiempo mi interés en publicar aquel artículo era simplemente de ser vecino, pero hoy mi interés ha aumentado, además de seguir siendo vecino, por mi edad, soy usuario de la plaza, primero paseo con bastón y luego descanso en sus bancos (al sol). Hay algunos árboles en la plaza, pero de los aproximadamente 20 bancos que hay en la plaza unos 15 no aprovechan la sombra de la marquesina o de los árboles. En particular, los bancos que están en los lados de la plaza recayentes a las calles Italia y Lorenzo Casanova parecen que, intencionadamente, fueron ubicados en zonas de sol, es decir, fuera de la sombra proyectada por los árboles.

2. Bancos poco higiénicos sobre bloques de cemento. Los listones de madera apoyados sobre el cemento dejan unos huecos, difíciles de limpiar que se llenan de suciedad (ver foto 2). A diferencia de los bancos clásicos de madera con rendijas libres entre listones que evitan que se deposite la suciedad y son más fáciles de limpiar por barrido, lluvia o riego. Además algunos de estos bancos son incómodos y no tienen respaldo.

La solana Plaza Séneca foto 2  FRANCISCO RUIZ BEVIÁ

La solana Plaza Séneca foto 2 FRANCISCO RUIZ BEVIÁ

3. En los bordillos de los parterres hay un exceso de cemento, en algunos puntos son muy altos con aristas que recuerdan la proa de un agresivo acorazado presto a atacar y partir en dos a un buque enemigo. Si algún niño, en sus juegos, se golpea contra una de dichas aristas puede lesionarse seriamente.

4. ¿Quién fue Séneca que da nombre a esta plaza? No hay ninguna placa que le recuerde, como sÍ la hay en la plaza Balmis, médico alicantino.

Esta carta termina sugiriendo a la arquitecta Rocío Gómez a que dé un paseo, visite la Plaza Séneca y la Plaza Navarro Rodrigo, que compare y luego decida si convendría reformar la plaza. Estas son las sugerencias para esa posible reforma. Reemplazar los bancos actuales de cemento por otros clásicos de madera. Cambiar la ubicación de los actuales bancos situándolos bajo las sombras de la marquesina y de los árboles. Rectificar los bordillos de los parterres evitando las aristas agudas. Y colocar una placa con una sinopsis de la biografía del filósofo romano cordobés Séneca.