El Parque Lo Mortant necesita ayuda

Juan Ruiz Esparcia

Escribo esta carta (a sumar a la publicada en este mismo medio por David Revert el 23/10/23: 'Salvemos Lo Morant'), con la pena que produce la dejadez administrativa y el incivismo social, para denunciar públicamente el estado al que se ha condenado al parque Lo Morant. 

Recuerdo con añoranza cómo este jardín, el mayor de la ciudad, era escogido antaño por decenas de novios, mi hija y su pareja entre otro, para realizar el reportaje fotográfico de bodas; no olvido las ya extintas ranas de los estanques, que con su croar parecían dar los buenos días al vecindario a la hora en que aún dormita la algazara cotidiana; y también conservo fresco en la memoria el orgullo que sentía al mostrar a familiares y amigos este vasto pulmón verde que por tener, tenía hasta una cafetería donde charlar tranquilamente o leer un libro sin temor a ser sobresaltado por el ruido grosero de vehículo alguno (a propósito de vehículos, e incidiendo en lo perfecto del lugar, éste cuenta incluso con una amplia zona de aparcamientos y dos líneas de autobuses, la 4 y la 13, a disposición de quienes no pueden llegar a él caminando).

Por cuanto lo dicho, y por muchas razones más que el tiempo y el espacio en el periódico me obligan a omitir, pido un esfuerzo conjunto de ayuntamiento y usuarios para volver a disfrutar del Lo Morant que un día tuvimos, pues los parques dicen mucho de sus ciudades y Alicante se merece lo que nunca debió perder.