El día en que se puso fin a las emisiones de Radiotelevisión valenciana (el próximo domingo se cumple un mes), los populares valencianos cancelaron varios actos públicos por temor a la reacción de los trabajadores afectados. El apagón en la agenda del PP duró, no obstante, 48 horas. Transcurrido el susto inicial, Fabra retomó su actividad institucional y con ella soportó estoicamente las protestas de los trabajadores de Canal 9. «Desde luego yo voy a seguir yendo a todos los actos y haciendo la misma agenda que he hecho hasta ahora. Si alguien quiere acompañarme que lo haga», aseguró Fabra tras haber tenido que salir escoltado por la policía de un acto público en la ciudad de Valencia.

Sin embargo, la buena voluntad le ha durado poco. Desde hace diez días y coincidiendo con los cambios en Comunicación, el presidente ha decidido exponerse menos y participar en actos de acceso restringido, preferiblemente en el Palau. En la agenda del presidente de los últimos días han empezado a proliferar convocatorias a los medios de comunicación limitadas a los fotógrafos, de tal manera que se deja al margen a los informadores con lo que se evitan posibles preguntas incómodas.

Con todo, el objetivo de Presidencia no parece estar puesto tanto en que no se pregunte al jefe del Consell, sino en librarle de situaciones embarazosas o tensas. Hasta ahora el entorno del presidente siempre había puesto en valor la cercanía de Fabra, un atributo que le distanciaba de su antecesor Francisco Camps, quien en su última etapa construyó a su alrededor un cinturón de seguridad. Fabra, al menos de momento, no rehuye a la prensa, si bien es evidente que se expone menos coincidiendo con la oleada de protestas de trabajadores de RTVV.

De hecho, en los últimos días incluso Presidencia ha optado por no convocar actos e informar de los mismos con posterioridad. La actual semana navideña se ha estrenado con esta estrategia. El lunes 23 la agenda incluía una visita de Fabra con el conseller de Sanidad, Manuel Llombart, al Centro de Información y Coordinación de Urgencias. La convocatoria se restringió a «medios gráficos». Sin embargo, a media tarde Presidencia distribuyó a los medios una fotografía de Fabra tras haber visitado la sede del Banco de Alimentos en la Pobla de Vallbona. Presidencia no quiso hacer público el evento para evitar posibles protestas. Ayer también se escondió la agenda. El presidente recibió por la mañana al catedrático de la Universidad de Georgetown, Jordi Garcés. Al ser una audiencia, sólo estaban convocados los fotógrafos. Horas después, Presidencia informó de otra visita del presidente al área de pediatría del Hospital La Fe que tampoco se había anunciado. La tensión en Presidencia, además, se ha disparado en los últimos días con los cambios. El Palau, por ejemplo, cortó los teléfonos del anterior equipo de Comunicación el día del cese y sin avisar previamente.