Las Cortes se resiste a hablar de violencia machista en el caso de Antella y Vox se aparta de la pancarta

Después de que en el pacto de gobierno de la Comunidad Valenciana entre el Partido Popular y Vox se eludiera cualquier mención expresa a la violencia machista, haciendo alusión a la violencia «intrafamiliar», y de que se nombrara como presidenta de las Cortes a la integrante de la formación de ultraderecha Llanos Massó, reconocida por su posicionamiento ultracatólico y antiabortista, los de Santiago Abascal tratan de volver a marcar perfil propio. Los representantes de Vox en las Cortes, con Massó incluida, se apartaron este lunes de la pancarta durante los tres minutos de silencio que se guardaron por el asesinato, el domingo, de una mujer por violencia machista en la localidad valenciana de Antella. La presidenta de las Cortes convocó la concentración silenciosa delante del Palau dels Borja «para condenar el asesinato de una mujer», sin hacer ninguna referencia a la agresión machista que acabó con la vida de esta víctima. Estos hechos provocaron la indignación y las críticas de la oposición de izquierdas, formada por el PSPV y Compromís.

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Representantes de todos los grupos parlamentarios, junto con trabajadores de las Cortes, guardaron los tres minutos de silencio, acompañados por una pancarta en la que podía leerse «Les Corts Valencianes contra la violencia machista». Los integrantes de Vox se colocaron en un lateral, alejados de la pancarta, siguiendo la misma actitud que mantuvieron durante toda la pasada legislatura cada vez que se producía un crimen machista, aunque, en esta ocasión, es la primera vez que lo hacen presidiendo el Parlamento autonómico. Su síndica, la alicantina Ana Vega, justificó la acción al afirmar que, tras cuatro años siguiendo el mismo criterio, es «un tema superado».

Oposición

La vicepresidenta de la Generalitat en funciones y portavoz adjunta de Compromís, Aitana Mas, sin embargo, consideró «incomprensible» que «un cargo institucional y no político que representa a toda la institución» y es «la segunda persona más importante de toda la Comunidad Valenciana» se mantenga al margen «por no ponerse donde está la mayoría social». Mientras, el PSPV exigió mediante un escrito a Massó que cumpla el pacto contra la violencia de género «sin matices» y que, cuando «se convoquen minutos de silencio, se haga constar en las convocatorias que es para condenar un caso de violencia machista». Su síndica, Rebeca Torró, criticó que «se haya decidido convocar una concentración de repulsa sin especificar que el asesinato de una mujer en Antella es un caso de violencia de género». Las críticas también llegaron desde el Gobierno central, a través de la portavoz y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, que censuró la actitud de los diputados de Vox. «Nos han llevado 20 años atrás. La sociedad española, que está muy por encima del PP y de Vox, sabe que nos matan porque somos mujeres», manifestó.

Por su parte, el síndic del PP, Miguel Barrachina, consideró que, más allá del simbolismo de que Vox esté o no tras la pancarta, lo importante es que se ha producido el asesinato de una mujer y que hay un crecimiento de la violencia machista en la Comunidad Valenciana. «Eso es objetivamente malo, al margen del simbolismo que pueda representar estar en un lado o en otro», indicó Barrachina, que añadió que lo que le «incomoda» al PP es que haya «violadores en la calle».