PERFIL

Nuria Montes: Cuando la empresa se vive desde la cuna

La nueva consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo ha estado vinculada desde siempre al mundo de la empresa y cuenta con una dilatada trayectoria de 28 años al frente de la secretaría general de la patronal hotelera Hosbec

Nuria Montes, consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo.

Nuria Montes, consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo. / David Revenga

M. Vilaplana

M. Vilaplana

Una vinculación con el mundo empresarial que le viene de cuna y una reconocida y dilatada trayectoria de 28 años al frente de la secretaría general de la patronal hotelera Hosbec han servido para que el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, haya recurrido a Nuria Montes para gestionar la macroconselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo.

Nacida en Madrid en octubre de 1969, siendo la mediana de tres hermanas, Nuria Montes se trasladó pronto a Alicante, con apenas siete años recién cumplidos. Su vinculación con el mundo empresarial le corre por sus venas, toda vez que tanto su padre, Manuel Montes Tallón, como su tío, José Luis Montes Tallón, que llegó a ser presidente de la Confederación Empresarial de la Provincia de Alicante (Coepa), estuvieron al frente de la histórica compañía de ascensores que llevó sus apellidos.

Licenciada en Derecho por la Universidad de Alicante (UA), y especialista en Dirección y Administración de Empresas por la propia Coepa, entró en contacto por primera vez con el sector turístico de la mano del ya fallecido Domingo Devesa, que por aquel entonces ostentaba la presidencia de la Asociación Empresarial Hotelera y Turística de la Comunidad Valenciana (Hosbec). Fue él quien la captó en 1995 con la finalidad de que le otorgara un impulso a la entidad, cuya sede central se sitúa en Benidorm.

Eso la obligó a desplazarse diariamente a la capital turística para desarrollar su trabajo, algo que para ella no supone ningún inconveniente, más bien al contrario, dado que no duda a la hora de señalar que se siente como una benidormense más, teniendo en cuenta, asegura, que esta ciudad se lo ha dado todo a nivel profesional. 

Y eso gracias a una trayectoria que le ha servido para obtener un reconocimiento generalizado, sobre la base, entre otras cuestiones, de que Hosbec ha pasado en este tiempo de un centenar de asociados a los 340 actuales, aglutinando nada menos que 110.000 camas. También ha consolidado su nivel de representatividad en el conjunto de la Comunidad Valenciana, convirtiéndose, al mismo tiempo, en un referente de innovación tecnológica que ha servido para modernizar las estructuras del sector y hacerlo cada vez más atractivo para los cientos de miles de visitantes que llegan todos los años a los diferentes destinos de costa.

Su profesión, además, está íntimamente ligada a la que es una de sus principales aficiones, dado que ejerce de turista empedernida a la mínima que tiene ocasión. De hecho, más de una vez ha comentado en tono jocoso que tendría que vivir dos o tres veces para poder viajar a todos los rincones del mundo que le gustaría visitar. Eso sí, sin perder de vista lo más cercano, como es el camino de Santiago, del que ya ha cubierto varios tramos en compañía de su marido.

Pero no todo ha sido un camino de rosas, dado que Nuria Montes ha tenido que lidiar en los últimos años con una de las pruebas más duras a las que ha visto sometido el sector, como ha sido la pandemia de covid. Una crisis sin precedentes que obligó parar en seco la actividad y a mandar de vuelta a sus hogares a 50.000 británicos en apenas 48 horas. Después vendrían las pérdidas y una incertidumbre de las que hoteles y alojamientos turísticos están consiguiendo salir airosos, gracias a un empeño encomiable y a las directrices impulsadas con mano firme desde Hobec.

Reivindicaciones

Y ha sido en medio de esta situación tan crítica cuando se ha podido ver a la Nuria Montes más reivindicativa y combativa, defendiendo a capa y espada a un sector que, según las estimaciones realizadas a la vista del parón económico que se produjo como consecuencia de la crisis sanitaria, supone un 20% del Producto Interior Bruto (PIB) de la Comunidad Valenciana, por lo que entiende que hay que prestarle la atención que se merece y potenciarlo. También la decisión del anterior Gobierno autonómico del Botànic de crear una tasa turística en este contexto propició que se mostrara extremadamente beligerante, al considerar que se dañaba la imagen de un sector que, además, genera nada menos 4.000 millones en impuestos.

Pues bien, precisamente la defensa decidida de esta actividad, sumada a sus contrastados méritos profesionales, han resultado decisivos para que Carlos Mazón se haya fijado en ella para ostentar la que posiblemente sea una de las consellerias que van a tener una de las mayores cuotas de protagonismo en este mandato. Eso, y también la estrecha relación profesional que han venido manteniendo desde que coincidieron en la Cámara de Comercio, cuando el hoy presidente de la Generalitat era gerente de la institución cameral. De hecho, ella misma reconoce que desde un primer momento sintió una especial afinidad con Mazón que, quien se lo iba a decir, iba a terminar propiciando que encabezara esta macroárea económica en la que, aparte de su querido turismo, también van a estar presentes la innovación, la industria y el comercio.

Y para poder acometer este importante reto, está convencida de que le van a servir las excelentes relaciones que mantiene con los representantes de los diferentes sectores del mundo empresarial, así como los intereses comunes que les conectan. Todo ello labrado a través de una trayectoria que la ha llevado a formar parte también del pleno de la Cámara, la junta directiva de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV) o de la de la CEOE. Y ostentando este cargo, a pesar de que nunca se había planteado la posibilidad de adentrarse en el ámbito de la política. De hecho, estará en el Ejecutivo autonómico conservando su condición de independiente, sin ocultar, eso sí, el pensamiento liberal que la distingue.

En lo que confía es en que el ingente trabajo que le espera por delante no le impida la posibilidad de seguir practicando crossfit, deporte del que se confiesa una gran aficionada porque le ayuda a adquirir fortaleza tanto mental como física, y también a seguir visitando la playa. «Me encanta tumbarme en una hamaca bajo una sombrilla y contemplar el mar y la gente que pasa», remacha.