Primeras promesas: de la pluralidad de Vicente Barrera al CICU para Alicante de Marciano Gómez
Los consellers aseguran que se ponen de inmediato al servicio de los ciudadanos tras jurar sus cargos en castellano, salvo Pradas que lo hizo en valenciano - Montes afirma que irá a por todas y Rovira anuncia cambios en la Ley de Plurilingüismo
Fue hacerse públicos sus nombramientos y llegar las primeras promesas de los integrantes del nuevo Gobierno autonómico. Del compromiso de Vicente Barrera por respetar la pluralidad cultural, a la reapertura del CICU anunciada por Marciano Gómez para la provincia de Alicante. Todo ello pasando por el entusiasmo de Nuria Montes asegurando que irá a por todas en favor de las empresas, y al anuncio de José Antonio Rovira de que modificará la Ley de Plurilingüismo. Las ansias por meterse en faena se evidenciaron en el acto de toma de posesión, donde todos los consellers aseguraron ponerse de inmediato al servicio de los ciudadanos tras jurar sus cargos en castellano, salvo Salomé Pradas, que lo hizo en valenciano.
La toma de posesión tuvo lugar a las cinco de la tarde en el Palau de la Generalitat. Fue una cita en la que los nueve consellers se ciñeron a la fórmula de jurar cumplir con fidelidad las obligaciones del cargo con lealtad al Rey, guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado y el Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana, y mantener el secreto sobre las deliberaciones del Consell.
La vicepresidenta segunda y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero, fue la encargada, en su papel como secretaria del Consell, de leer el decreto del presidente de la Generalitat con la organización de los diferentes departamentos y los titulares que ya están al frente de los mismos.
Todo bajo la presidencia de Carlos Mazón, quien, tras felicitar uno por uno a los integrantes de su Ejecutivo, los puso al servicio de los valencianos, del Estatuto de Autonomía y de la Constitución Española «desde ya» y «de manera absolutamente entregada e irrenunciable».
«Prometimos y nos comprometimos a un gobierno de cambio y aquí está. Prometimos y nos comprometimos al mejor Consell posible y aquí está», dijo el presidente de la Generalitat, no sin antes resaltar la capacidad de los miembros de su Ejecutivo, de los que aseguró que «pondrán siempre por encima de todo y sin ningún otro pestañeo los intereses de Alicante, Valencia y Castellón».
El acto finalizó con la interpretación de los himnos de Valencia y de España, en un salón que se encontraba repleto de familiares de los nuevos consellers, así como de representantes de diferentes instituciones.
Con todo, la plena disposición al trabajo mostrada por el nuevo Gobierno ya se había puesto de manifiesto incluso antes de la toma de posesión, cuando, tras hacerse públicos sus nombramientos, empezaron a llegar las primeras promesas.
En medio de los temores que ha despertado el hecho de que Vox haya asumido las competencias de Cultura y Deporte, el titular de estas carteras, el extorero Vicente Barrera, anunció su propósito de priorizar el respeto a todas las culturas y la pluralidad, y fomentar al mismo tiempo el deporte desde una edad temprana, aunque con la intención también de organizar grandes eventos.
El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, también dijo que una de las primeras medidas que piensa aplicar será la reapertura del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) de Alicante, que se cerró el pasado enero tras la decisión de centralizar la actividad en Valencia.
En lo que respecta a los consellers de la provincia, la titular de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Nuria Montes, prometió ir a por todas y volcarse por las empresas, no sin antes subrayar su pasión por el turismo, merced a sus 28 años al frente de la secretaría general de la patronal hotelera Hosbec. «Trabajar en la industria de la felicidad es una de las cosas más bonitas que me ha deparado la vida profesional», aseveró ante los medios.
Por su parte, José Antonio Rovira no dudó a la hora de señalar la existencia de prioridades, como la modificación de la Ley de Plurilingüismo aprobada por el anterior Ejecutivo del Botànic. Con todo, también pidió tiempo para «ir aterrizando», aunque jugando con la ventaja de que ya conoce la Conselleria de Educación por sus anteriores etapas en la misma.
El resto de integrantes del nuevo Consell se mostraron más parcos en palabras. El titular de Agricultura expresó su firme compromiso con el sector primario, mientras que Elisa Núñez, de Justicia e Interior, prometía rigor y responsabilidad. Por último, la consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero; Ruth Merino, de Hacienda Economía y Administración Pública; y Salomé Pradas, de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, coincidían a la hora de agradecer a Mazón haber depositado su confianza en ellas.
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