La pugna en Iniciativa se recrudece y sigue el goteo de bajas de los críticos

Alberto Ibáñez asegura que se mantendrá la hoja de ruta pese a las fugas y Manuel Alcaraz atribuye la crisis a la pérdida de poder

Alberto Ibáñez, coportavoz de Compromís.

Alberto Ibáñez, coportavoz de Compromís. / Alex Domínguez

M. Vilaplana

M. Vilaplana

La crisis interna en Iniciativa, una de las patas de Compromís, suma y sigue. Las bajas por discrepancias con la dirección encabezada por Aitana Mas y Alberto Ibáñez han ido en aumento desde que Sergi Campillo, concejal de València, diera el primer paso. Después le siguieron la exedil en el mismo Ayuntamiento, Lluïsa Notario, y los antiguos altos cargos en el Gobierno del Botànic Dani Mestre y José del Lamo. Los últimos en sumarse a esta lista han sido Helena Ferrando y Mercé Martínez, también del anterior Ejecutivo, en un goteo que amenaza con seguir adelante. Y todo ello en un escenario en el que el coportavoz de Iniciativa Alberto Ibáñez afirma que se va a mantener la hoja de ruta en el partido pese a las críticas, mientras que militantes históricos como el exconseller Manuel Alcaraz atribuyen lo que está sucediendo a la pérdida del Gobierno autonómico.

Las razones argumentadas por todos los que han causado baja en Iniciativa para pasar a formar parte del grupo de adheridos a Compromís es el actual contexto de lo que consideran debates estériles en el seno del partido, los cuales son aireados al exterior. También la decisión de abrir de nuevo otro proceso interno para discutir por «enésima vez» las fórmulas de participación en Compromís, cuando recuerdan que en el último congreso ya se decidió avanzar hacia una federación de partidos.

En este escenario, algunos militantes atribuyen lo que está sucediendo a lo que denominan «purgas internas», así como al sentimiento de decepción de una parte del partido con la actual dirección, a la que acusan de indefinición, al no presentar una propuesta propia sobre la manera de formar parte de Compromís. También critican que, en este contexto de debate, se esté suscitando lo que denominan una falta de acción política. 

Manuel Alcaraz, por su parte, no duda a la hora de vincular esta crisis a lo que él define como «pérdida de poder», y lo extiende al conjunto de Compromís, sobre la base de que, afirma, tiene una estructura organizativa extremadamente débil. En este sentido, señala que los problemas han empezado por Iniciativa «porque es el más pequeño», pero está convencido de que se extenderán a Més por motivos parecidos. Y le da un capote a la actual dirección, comandada por Mas e Ibáñez, expresando su convencimiento de que, «estuviera quien estuviese, habría pasado lo mismo». Para Alcaraz, lo idóneo para Compromís sería que se constituyese como partido único, definiendo sus políticas y fortaleciendo su estructura.

Alberto Ibáñez, por último, señala que todas las personas que causan baja están remitiendo la misma carta a la dirección, y considera que lo hacen por motivos personales. Asimismo, destaca que se va a mantener la hoja de ruta acordada por un 85% de la militancia, en un proceso de debate interno que culminará en febrero.

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