El Síndic de Greuges reclama a los funcionarios una ética de trabajo que mejore la Administración

Ángel Luna afea a los sindicatos que se preocupen más de los empleados públicos que de la ciudadanía y denuncia el despilfarro de medios municipales para celebrar plenos sobre la amnistía

El Síndic de Greuges, Ángel Luna, en su intervención el foro

El Síndic de Greuges, Ángel Luna, en su intervención el foro / Pilar Cortés

Borja Campoy

Borja Campoy

Un año después de denunciar la falta de transparencia de los ayuntamientos y el mercado clandestino de compraventa de citas previas, el Síndic de Greuges, Ángel Luna, regresó al Foro del Municipalismo, organizado por INFORMACIÓN, para hacer hincapié en la necesidad de una mayor ética de trabajo por parte de los funcionarios, con el objetivo de alcanzar un funcionamiento de la Administración más eficiente, que ofrezca soluciones a los problemas que trasladan los ciudadanos, ya sea la petición de una licencia o el reconocimiento de un derecho. «La solución no puede ser archivar expedientes sin dar respuesta a la población», sentenció el Síndic, en una intervención en la que también dejó un mensaje para el presidente de la Generalitat, al que le reprochó que dijera que «la legislatura de trabajo comenzó la semana pasada». 

Según el ponente, esto quiere decir que se ha pasado «mucho tiempo sin hacer el trabajo de las administraciones públicas, entregados a problemas políticos de polarización que no están a nuestro nivel, sin preocuparnos de los deberes que tienen las administraciones públicas a nivel político y de funcionarios». Los reproches de Luna alcanzaron, igualmente, a los sindicatos, a los que echó en cara que estén más pendientes de defender los intereses de los empleados públicos que de ofrecer respuestas a la ciudadanía. En este sentido, apostilló que las responsabilidades no pueden exigirse solo a la clase política, sino que también hay que poner la lupa sobre el cuerpo de funcionarios.

Luna también arremetió contra el «despilfarro de recursos municipales» por parte de los consistorios de la provincia para celebrar plenos, algunos de ellos convocados con carácter extraordinario, en los que se abordan cuestiones de carácter nacional que se salen de sus competencias. El último ejemplo que ha puesto de manifiesto esta situación es la de los plenos que se han convocado para abordar la ley de amnistía a los políticos independentistas catalanes en las negociaciones de la investidura de Pedro Sánchez.

La polarización política es una de las cuestiones que preocupa al defensor del pueblo autonómico, sobre todo por la manera en la que afecta tanto al funcionamiento del país, a nivel general, como a la gestión municipal, y la repercusión que ello conlleva en la salud de la democracia. «Los políticos están instalados en la polarización y eso es grave. Estamos recibiendo quejas de los grupos municipales sobre la conveniencia o no de celebrar plenos sobre la amnistía. Alcaldes y concejales tienen que estar a otras cosas y no pueden despilfarrar los recursos que se han puesto en sus manos para solucionar los problemas de los vecinos», afirmó Luna.

Este fue el preámbulo que utilizó para expresar el retroceso en la democracia local que ha observado en los últimos doce meses, con la modificación de leyes que ponen en jaque los derechos de la oposición y su labor fiscalizadora. En este contexto, citó los casos de Benidorm y Sant Joan d’Alacant, ayuntamientos en los que, tras las elecciones del pasado 28 de mayo, se ha cerrado el acceso de la oposición a los documentos del equipo de gobierno. El Síndic puso algunos datos sobre la mesa. Por ejemplo, compartió que la falta de colaboración con la institución de los ayuntamientos de la provincia alicantina ha crecido un 7,9 % durante los últimos doce meses. 

La ausencia de una ética de trabajo de los funcionarios públicos, que tiene que ir más allá de luchar contra la corrupción, y que tiene que orientarse hacia la resolución de problemas, supone, en palabras de Luna, un caldo de cultivo para el descrédito y la desafección hacia las administraciones.