Los 9 consejos imprescindibles para deshincharte después de Navidad

La nutricionista Blanca García-Orea (@blancanutri) nos ayuda a volver a la normalidad tras las fiestas

Gases, reflujo o acidez son las consecuencias de las comidas copiosas

Gases, reflujo o acidez son las consecuencias de las comidas copiosas / PopTika/Shutterstock

Azucena Mendieta Delgado

Azucena Mendieta Delgado

Queda poco para que las fiestas de Navidad dejen paso a la rutina. La Nochebuena, la Nochevieja y las innumerables citas con amigos y familiares para pasar un rato agradable casi siempre vienen acompañados de grandes comilonas. Y si no son grandes, son copiosas, dulces o altas en grasas.

Tu estómago se resiente y ya no sabes si has engordado o si, simplemente, estás hinchado. De eso trata una de las publicaciones de Instagram de la conocida nutricionista Blanca García-Orea. Esta graduada en Nutrición Humana y Dietética, especialista en nutrición clínica, digestiva y hormonal, cuenta con tres libros publicados sobre esta especialidad y le siguen más de 700.000 personas en esta red social bajo el nombre @blancanutri.

García-Orea explica que en estas fechas comemos mucho, fuera y dentro de casa, y esto nos pasa factura ya que cuanto peor comemos, más ansiedad nos genera. En muchas ocasiones comemos sin hambre, para “contentar a otras personas” y esto nos pasa factura en forma de gases, eructos, reflujo, acidez, etc.

La nutricionista explica que en muchas ocasiones no es que hayamos ganado peso, es que estamos inflamados o estamos reteniendo líquidos. Por ello nos ofrece nueve consejos para tratar de volver a la rutina lo más rápidamente posible y que nuestra barriga lo note.

1.No comer continuamente

Comer de forma espaciada puede ayudarnos a controlar las digestiones. Blanca García-Orea indica que debemos espaciar las comidas, al menos, cuatro horas. Así dejamos a nuestro sistema digestivo “hacer su auto-limpieza de la digestión anterior”. Con esto lograremos mejorar los gases y la digestión abdominal.

2.Comer tres veces al día

Si es necesario podemos evitar comer a media mañana o suprimir las meriendas, si es que nos sentimos muy inflamados.

3.Ayunos de 12 horas

Si te animas hacerlos, la nutricionista explica que es muy fácil ya que sólo tenemos que cenar pronto, entre las 20.00 y las 21.00 horas, y desayunar entre las 08.00 y las 09.00 horas.

4.Infusiones entre horas

Las tisanas pueden ayudarnos a regular el tránsito intestinal. Blanca recomienda la infusión de jengibre.

5.No comer sin hambre

Hay que escuchar al cuerpo y si has comido y llega la hora de la cena y no tienes hambre “no comas, no pasa nada”, explica la profesional. Del mismo modo aclara que “si tienes hambre, come, no pasa nada tampoco”.

6.Comida sana

Hay que intentar incluir en nuestras comidas proteínas, grasas buenas, frutas y verduras y suprimir harinas, azúcares y edulcorantes. 

7.Aumentar el movimiento

El ejercicio físico siempre es recomendable. Si no puedes hacerlo, puedes animarte a caminar al menos 30 minutos al día a un ritmo rápido. En este punto, la nutricionista es tajante: “Si no tienes ganas, hazlo sin ganas, después no te arrepentirás seguro, te sentirás muchísimo mejor física y mentalmente”.

8.Buen descanso

Dormir poco o mal aumenta la ansiedad y esto nos lleva a comer más dulce

9.Exponerte a la luz solar

Por último, la nutricionista recomienda “estar en contacto con la naturaleza, ver la luz solar y no artificial todo el tiempo. Ahora en invierno, sobre todo, no uses gafas de sol, tus ojos necesitan la luz solar para programar tus relojes internos. Si puedes, ve el amanecer desde tu terraza o haciendo ejercicio”.