La dieta de Michael Phelps revelada: 12.000 calorías para ser un campeón olímpico

¡No lo vas a creer! La dieta de Michael Phelps al descubierto: cómo 12.000 calorías diarias lo convirtieron en el atleta más laureado

Azucena Mendieta Delgado

Azucena Mendieta Delgado

La dieta de Michael Phelps, ganador de un total de 28 medallas olímpicas, ha sido objeto de interés y asombro en el mundo del deporte y de la nutrición. Durante sus años de máximo rendimiento, Phelps sorprendió a todos con una increíble dieta de 12.000 calorías diarias. Pero, ¿cómo se compone esta dieta y es realmente saludable?

El nadador olímpico, nacido en Baltimore, EE.UU., en 1985, se convirtió en un auténtico fenómeno de la natación desde temprana edad. Con tan solo 15 años, participó en las Olimpiadas de Sydney 2000, siendo este el inicio de una trayectoria que lo convertiría en el atleta más laureado en cada una de las competiciones olímpicas en las que participó. Su consagración llegó en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, donde Phelps se hizo con un impresionante total de ocho medallas de oro, lo que lo convirtió en el máximo medallista de oro en una sola edición de los Juegos Olímpicos.

El sorprendente secreto del éxito de Michael Phelps: su dieta de 12.000 calorías al día

Para soportar el intenso entrenamiento que conlleva ser un campeón olímpico, Phelps siguió una dieta de 12.000 calorías por día, la cual se repartía en tres comidas de 4.000 calorías cada una. Esta dieta, aunque asombrosa, era necesaria debido a las cinco o seis horas diarias que Phelps pasaba entrenando en la piscina, una actividad que requería un aporte extraordinario de nutrientes.

La dieta de Michael Phelps se componía de alimentos altos en calorías y nutrientes. Por ejemplo, su desayuno incluía tres sándwiches de huevos fritos, dos tazas de café, un tazón de sémola, una tortilla de cinco huevos, tres rebanadas de pan y tres panqueques con chocolate. Para el almuerzo, Phelps consumía 500 gramos de pasta, dos sándwiches de jamón y queso, y hasta 1.000 calorías en bebidas energéticas. La cena volvía a incluir pasta, bebidas energéticas y una pizza.

Sin embargo, a pesar de su éxito en el agua, la dieta de Michael Phelps ha sido objeto de controversia entre los expertos en nutrición. Esta dieta multiplica por cinco lo que se considera necesario para una persona con un nivel de actividad básico. Además, incluye raciones excesivas de hidratos de carbono, proteínas y azúcares, lo que puede tener efectos negativos a largo plazo. Muchos atletas jóvenes, en su búsqueda de un rendimiento óptimo, adoptan dietas hipercalóricas sin considerar los riesgos asociados.

El propio Phelps ha cambiado sus hábitos alimenticios a lo largo de los años. Para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016, el nadador redujo considerablemente su dieta, ya que no la consideraba adecuada para su edad y horas de entrenamiento.

En resumen, la dieta de Michael Phelps es una muestra de la intensidad y dedicación requeridas para llegar al máximo nivel en el deporte. Sin embargo, es importante recordar que, aunque puede ser efectiva para atletas con un gasto energético extremadamente alto, no es adecuada para todos. Adoptar un enfoque más equilibrado y nutritivo en la alimentación es esencial para mantener una buena salud a largo plazo.