Mountain climbers: el ejercicio que transforma tu cuerpo y fortalece glúteos y abdominales

El ejercicio de los mountain climbers, o escaladores de montaña, es una actividad que se ha popularizado en los gimnasios y rutinas de entrenamiento en todo el mundo. Se  trata de un ejercicio muy completo que hay que practicar correctamente para obtener todos sus beneficios.

Si lo realizas podrás perder peso y estar en forma pero también ofrece un excelente entrenamiento cardiovascular y tiene un impacto en varios grupos musculares. Si lo incorporas a tu rutina verás cómo notas enseguida sus beneficios. 

En nuestra sección de Fitness ya te hemos hablado de otros ejercicios como la jaca, el Superman o los jumping jacks. Ahora es el momento de que conozcas los famosos mountain climbers.

Lagartija, el ejercicio más completo y sencillo para realizar en casa

¿Qué se trabaja con el mountain climbers?

En primer lugar te contaremos qué beneficios tiene practicar este ejercicio:

• Fortalecimiento muscular. A través de este ejercicio, fortalecerás una variedad de músculos en todo el cuerpo.
• Quema de grasa. Al ser un ejercicio de alta intensidad, ayuda a quemar calorías, contribuyendo a la pérdida de grasa.
• Mejora la flexibilidad y coordinación. La naturaleza dinámica del movimiento mejora tanto la flexibilidad como la coordinación.
• Entrenamiento cardiovascular. Ayuda a aumentar la frecuencia cardíaca y a mejorar la resistencia cardiovascular.

Además con este ejercicio trabajas un buen número de músculos: 

• Pectorales. Trabaja los músculos del pecho.
• Deltoides. Activa los músculos de los hombros.
• Abdominales. Fortalece toda la zona del core.
• Cuarto trasero. Trabaja los músculos de la cadera y glúteos.
• Cuádriceps e isquiotibiales. Impacta en los músculos de la parte delantera y trasera de los muslos.

Cómo hacer correctamente el mountain climbers

1. Posición inicial. Comienza en una posición de plancha, con las manos alineadas directamente debajo de los hombros y las piernas extendidas hacia atrás.
2. Movimiento de las piernas. Flexiona una rodilla y llévala hacia el pecho, manteniendo la otra pierna extendida.
3. Alterna las piernas. Cambia rápidamente la posición de las piernas, llevando la pierna extendida hacia el pecho y extendiendo la pierna flexionada hacia atrás.
4. Mantén la postura correcta. Asegúrate de mantener la espalda recta y el abdomen apretado durante todo el ejercicio. Tus caderas deben permanecer bajas y en línea con el resto del cuerpo.
5. Ritmo. Encuentra un ritmo que puedas mantener y realiza el ejercicio durante un período determinado o una cantidad específica de repeticiones.
6. No olvides respirar. La respiración adecuada es esencial. Inhala y exhala en un patrón constante.
7. Finalización. Para terminar, regresa a la posición de plancha y relaja.