La DGT sorprende con sus radares invisibles: son casi indetectables
¿Pensabas que estabas a salvo de las multas? Radares invisibles: la jugada maestra de la DGT que te dejará sin palabras
RADARES DGT | La DGT sorprende con sus radares invisibles: son casi indetectables / INFORMACIÓN
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha dado un nuevo paso en su lucha contra el exceso de velocidad. En su afán por controlar las infracciones de tráfico, ha implementado radares invisibles que están pasando desapercibidos para los conductores. Estos dispositivos diminutos, del tamaño de una mano, se han convertido en la pesadilla de muchos automovilistas.
Los radares invisibles de la DGT son verdaderas maravillas de la tecnología. Con apenas 50 centímetros de altura y un peso de dos kilos, se camuflan fácilmente al costado de la carretera. Su diseño discreto y compacto les permite pasar desapercibidos para los conductores distraídos. Además, tienen una batería de hasta cinco horas de duración, lo que significa que pueden estar en funcionamiento durante largos periodos sin ser detectados.
Una de las características más impresionantes de estos radares es su capacidad para detectar infracciones a una distancia de hasta 20 metros. Esto los convierte en verdaderos cazadores de velocidad, capaces de capturar a aquellos conductores que se atreven a desafiar los límites impuestos por la ley.
Para ayudar a los conductores a estar un paso adelante, el portal 'SocialDrive' ha creado un mapa interactivo que muestra la ubicación de los radares invisibles en las carreteras españolas. En este mapa, actualizado regularmente, se pueden identificar hasta el momento 135 de estos dispositivos. Los datos se recopilan gracias a la colaboración de los propios conductores que utilizan la plataforma.
Según el último informe del Observatorio de Radares, la DGT cuenta con alrededor de 3.000 radares en todo el país. Entre ellos se encuentran los radares fijos, móviles, de semáforo y de tramo. Sin embargo, los radares invisibles se están convirtiendo en una nueva pesadilla para aquellos conductores que intentan evadir las sanciones. Estos dispositivos se instalan estratégicamente en cruces peligrosos con baja visibilidad, donde son difíciles de detectar.
Es importante tener en cuenta que llevar un detector o un inhibidor de radar en el coche está terminantemente prohibido. Aunque no estén en funcionamiento, el simple hecho de tener uno de estos dispositivos puede resultar en una infracción. Las multas por llevar un detector ascienden a 200 euros y la pérdida de tres puntos en el carnet de conducir. Por otro lado, llevar un inhibidor de radar puede resultar en una sanción de 6.000 euros y la pérdida de seis puntos.
La legislación vigente, en el artículo 13.6 de la Ley de Tráfico, prohíbe explícitamente la instalación o el uso de dispositivos que eludan o interfieran con los sistemas de vigilancia del tráfico. Queda claro que la DGT está decidida a acabar con cualquier intento de evadir las sanciones impuestas por los radares.
Con los radares invisibles en acción, los conductores deben estar más atentos que nunca y respetar los límites de velocidad. Recuerda, ¡la seguridad vial está en tus manos!
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