La oleada de robos de catalizadores de los tubos de escape de los vehículos estacionados en la vía pública se ha intensificado en los dos últimos meses. Las fuentes consultadas informan de una cifra superior al medio centenar de sustracciones en una quincena de municipios. Entre ellos figuran Novelda, Alcoy, Elda, Castalla, Agost, Petrer, Agost, Muro, Cocentaina, Ibi, Onil, Monforte del Cid, Sax y Villena. En esta última ciudad los ladrones accedieron incluso a un concesionario de vehículos de segunda mano y sustrajeron 18 catalizadores en una noche. Por la profesionalidad y la rapidez con la que perpetran los "golpes" se sospecha de un grupo organizado de carácter itinerante que recorre las diferentes comarcas de la provincia.

Esta pieza situada en la parte trasera inferior de los coches, que contiene platino, paladio y rodio recubriendo un panel cerámico, es un apreciado botín para los ladrones con cierta pericia. Precisamente es en estos metales donde reside el elevado valor de los catalizadores ya que por un gramo de platino se pagan en el mercado negro 40 euros y por el de paladio 70 euros. Las fuentes consultadas han indicado que una vez extraído el material se vende en lugares no autorizados por más de 200 euros. Sin embargo, reparar los destrozos ocasionados puede llegar a costar a los propietarios de los vehículos afectados cerca de 3.000 euros.

El intendente de la Policía Local de Novelda, Rafael Sarrió, ya confirmó a finales de enero haber recibido una decena de denuncias por robos y tentativas de esta pieza mecánica, por lo que se ha incrementado la vigilancia y solicitado la colaboración ciudadana para detener a los autores. En Petrer esta misma semana la Policía Local de Petrer ha puesto en alerta a sus unidades para identificar a los posibles autores de una serie de robos de catalizadores. Durante las últimas semanas se han denunciado varios robos de este tipo. Se cree que pueda tratarse de una banda especializada, ya que para desmontar el catalizador se requiere de herramienta específica para retirar estos dispositivos, aunque en ocasiones se limitan a cortar el tubo de escape o arrancarlos de un tirón atando una cadena a otro vehículo.

La Policía ha detectado que este problema está siendo común en otras poblaciones cercanas y pide la colaboración vecina ante cualquier sospecha para desactivar esta banda. “Ante cualquier sospecha hay que dar la voz de alarma llamando a nuestro retén o directamente al 112”, señalaba el comisario jefe de la Policía Local, Antonio Amorós.

El catalizador es un dispositivo que produce modificaciones químicas en los gases de escape de los automóviles antes de liberarlos a la atmósfera. Estas modificaciones tienen como fin reducir la proporción de algunos gases nocivos –principalmente, monóxido de carbono, hidrocarburos y óxidos de nitrógeno– que se forman en el proceso de combustión. De ahí que su sustracción también genere contaminación ambiental.

Antecedentes

En mayo de 2016 este diario ya informó de que una banda de ladrones especializada en robar los catalizadores de los tubos de escape estaba actuando en Elda y Petrer. También por esas fechas la Policía de la Generalitat Valenciana intervino durante un control agrario en una furgoneta más de 130 tubos de escape robados en municipios de la Marina Alta. Unos días antes, el 23 de abril de 2016, los ladrones sustrajeron en una sola madrugada cinco tubos de escape en coches y furgonetas aparcados en diferentes calles de Villena. Sin embargo esta modalidad delictiva dejó de engrosar las estadísticas policiales hasta el años pasado. De hecho, en julio de 2021 la Guardia Civil detuvo en Cocentaina a tres hombres de nacionalidad búlgara, de entre 42 y 22 años, por robar catalizadores de coches aparcados en la calle. Los sospechosos fueron sorprendidos por una patrulla cuando se marchaban con una pieza robada en una zona industrial. Según informó la Comandancia, el modus operandi consistió en levantar los bajos del coche, empleando para ello varios gatos hidráulicos, con el fin de que uno de los arrestados se pudiera colocar debajo y llegar así más fácilmente a la parte del tubo de escape que querían seccionar.