La Universidad de Alicante participa en un proyecto internacional para ayudar a salvar a la nacra de su extinción

Investigadores buscan a través de la iniciativa "Life pinnarca" la supervivencia de la población de este molusco que solo permanece en el mar Menor y el Delta del Ebro

Una buceadora toma datos del proyecto Yoana del Pilar Ruso

Una buceadora toma datos del proyecto Yoana del Pilar Ruso / Yoana del Pilar Ruso

J. Hernández

J. Hernández

La nacra (Pinna nobilis) es un bivalvo endémico del Mediterráneo que se encuentra en peligro crítico de extinción debido a una enfermedad parasitaria ocasionada por un protozoo. Este patógeno ha causado una mortandad masiva de ejemplares desde el año 2016 y la desaparición de la práctica totalidad de sus poblaciones en el litoral mediterráneo. En este marco, investigadores de la Universidad de Alicante (UA) forman parte del proyecto internacional "Life pinnarca" cuyo objetivo es la conservación de la nacra.

En concreto, el Departamento de Ciencias de Mar y Biología Aplicada de la UA y el CIMAR (Centro de Investigación Marina de Santa Pola), junto con el Acuario de la Universidad de Murcia, buscan a través de este proyecto la supervivencia de la población de nacra del mar Menor, una de las dos últimas poblaciones del litoral español. Actualmente quedan muy pocas poblaciones de nacra en “santuarios” donde no se dan las condiciones óptimas de salinidad o temperatura para la supervivencia y proliferación de este protozoo, como es el caso del mar Menor o el Delta del Ebro.

“Por desgracia, superpuesto a la amenaza del patógeno, la población de nacras del Mar Menor también se ha visto afectada por la grave crisis de eutrofización que sufre esta laguna costera, por lo que los investigadores de la Universidad de Alicante han activado un programa de monitorización intensivo para controlar el estado de la población superviviente”, explica la investigadora Francisca Giménez. También colaboran con el acuario de la Universidad de Murcia para el mantenimiento de esta especie “ex situ” y con la instalación de colectores de larvas para conocer el reclutamiento natural en esta zona.

Dentro del proyecto "Life pinnarca" ya se ha comenzado con algunas de las acciones a realizar, como el estudio de los organismos epibiontes que colonizan las valvas de las nacras, la toma de datos de tallas de los ejemplares o la planificación de las futuras actividades de ciencia ciudadana que se llevarán a cabo en el mar Menor.

Consorcio internacional

El proyect "Life pinnarca" que comenzó en octubre del 2021 y se prolongará hasta diciembre del 2024, está coordinado por el Instituto de Investigación en Medio Ambiente y Ciencia Marina de la Universidad Católica de Valencia (IMEDMAR-UCV), y agrupa a un consorcio entre los que se encuentran, además del CIMAR-Universidad de Alicante, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Instituto Oceanográfico Paul Ricard (Francia), la Universidad Federico II de Nápoles (Italia), la Universidad del Egeo (Grecia) y la ONG Ecologistas en Acción.

Una nacra muerta

Una nacra muerta / Andrés Izquierdo

Campaña

Más de 60 voluntarios participaron en la campaña de formación y sensibilización "La nacra en el Mar Menor: Una responsabilidad histórica", organizada por la Universidad de Alicante (UA) en el verano de 2019. Acompañados de investigadores y profesionales, los participantes pudieron hacer un primer diagnóstico del estado de las poblaciones de nacra en esa zona y conocer las medidas y actuaciones que se están poniendo en marcha para ayudar a la conservación de la especie, considerada en peligro crítico de extinción.

Desde 2016, esta especie ha desaparecido prácticamente en todo el Mediterráneo español, afectada por el parásito protozoo Haplosporidium pinnae. El mar Menor es, a día de hoy, el refugio más importante para este molusco de gran tamaño, lo que convierte a este lugar en un área de conservación estratégica. "Es importante que todos aquellos que encuentren un ejemplar sepan identificarlo y sean conscientes de que se trata de una especie declarada en situación crítica, cuyo grado de protección es equiparable al del lince ibérico", según explicó la investigadora UA Francisca Giménez.

Para concienciar a toda la población de la situación crítica de este bivalvo endémico del Mediterráneo, el segundo de mayor tamaño del mundo, la campaña se ha completó con unas charlas divulgativas abiertas al público y la elaboración y difusión de una serie de materiales divulgativos como carteles, folletos o trípticos informativos sobre la nacra en los que se explica además cómo actuar en caso de localizar un ejemplar.

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