Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una nueva rama de la banda criminal desmantelada en julio y dedicada a los robos con fuerza en domicilios de la costa mediterránea. Tres personas han sido detenidas en Orihuela a quienes se les imputan, hasta el momento, ocho robos con fuerza. Los agentes han recuperado joyas y efectos de gran valor, además de 5.000 euros en efectivo.

Los ahora detenidos actuaban siguiendo el mismo "modus operandi" utilizado por la organización. Primero seleccionaban una zona donde delinquir y las células actuantes, compuestas habitualmente por mujeres y menores de edad, comprobaban si había o no moradores en las casas llamando a los timbres. Para acceder a la vivienda utilizaban el método del resbalón o herramientas para forzar la puerta. Una vez en el interior de los domicilios sustraían joyas, dinero en efectivo y efectos de gran valor fácilmente transportables que introducían en bolsos de gran tamaño y entregaban a los hombres de la familia que esperaban en las proximidades en vehículos o caravanas.

Los objetos robados eran entregados rápidamente a peristas que los sacaban de inmediato fuera de nuestro país para revenderlos o fundir el metal en el caso de las joyas. Una vez "explotada" una zona, se trasladaban a otros lugares para dificultar su detención.

La investigación se inició en julio tras un robo cometido por la banda en el que sustrajeron efectos de gran valor. En esa primera fase se detuvo a cinco personas en Tarragona, el mismo día que pretendían huir a Rumania con parte del material robado, y se realizaron tres registros en domicilios y vehículos del grupo. En la operación han participado agentes del GRECO Levante.