Un parto capturado en vídeo: un recuerdo para toda la vida

Cada vez más madres optan por grabar el nacimiento de sus hijos para conservar un recuerdo único y emotivo

Sara Brazal, una madre que decidió grabar su parto, junto a su hijo recién nacido y su pareja.

Sara Brazal, una madre que decidió grabar su parto, junto a su hijo recién nacido y su pareja. / RAÚL MOLLÁ

Lydia Ferrándiz

Lydia Ferrándiz

Grabar el nacimiento de un hijo es una tendencia en auge, ofreciendo a las madres un recuerdo visual y emocional de uno de los momentos más importantes de sus vidas. Lo que antes podía parecer una imagen sacada de película americana, ahora es una práctica que muchas mujeres abrazan con entusiasmo, buscando inmortalizar el nacimiento de sus hijos de una manera íntima y significativa.

Sara Izquierdo y Sara Brazal son dos madres que decidieron documentar sus partos, describiendo la experiencia como "súper bonita" y "única". A pesar de la inicial reticencia de algunas mujeres, la confianza en el equipo médico y de grabación resulta crucial para crear un ambiente cómodo y respetuoso durante el parto.

Este fenómeno no se limita a fotos antes y después del parto; ahora las parejas buscan vídeos personalizados, editados en blanco y negro y con música emotiva, ideales para compartir en redes sociales y con sus seres queridos. El trabajo de profesionales como el fotógrafo Raúl Mollá y la ginecóloga Alicia Esparza ha transformado la forma en que se documentan los nacimientos, creando una experiencia de parto más especial.

Para estas madres, el vídeo del parto no es solo una moda pasajera, sino una manera significativa de preservar un momento trascendental. Capturan no solo el nacimiento, sino también las emociones y la intimidad del momento, convirtiendo el nacimiento de un hijo en un recuerdo precioso para toda la vida.