La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) ha denunciado graves deficiencias en la construcción del cuartel, a la que se ha sumado Izquierda Unida (IU) de Almoradí. Las instalaciones inauguradas hace menos de cuatro meses, en septiembre por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, fueron sufragadas íntegramente por el Ayuntamiento de Almoradí con una inversión de 2,4 millones euros.
La asociación de agentes asegura que las últimas lluvias inundaron los garajes, hubo que emplear motores de bombeo para desaguar, se atascaron las tuberías en los aseos, lo que provocó inundaciones en los vestuarios y malos olores en esa zona y en los calabozos... Además, lamentaron el reducido espacio en los vestuarios, insuficiente para la plantilla, y la existencia de una única oficina de recepción de denuncias "tan necesaria para trabajar y atender al ciudadano, con dos mesas, sin privacidad para el ciudadano".
También han detectado problemas las viviendas, donde las pendientes de los balcones y zonas comunes presentan deficiencias, entra el agua en las casas cada vez que llueve, se inunda el foso del ascensor, y ya hay goteras y filtraciones. Lamentaron, asimismo, la falta de intimidad en las casas, dado que al no haber persianas en sus ventanas, "por la noche con la luz encendida se ve el interior a través de los paneles metálicos que han colocado".
IU criticó que se hayan invertido 2,2 millones de euros en el edificio y otros y 179.053 en una partida de ampliación, "dinero de todos los ciudadanos de Almoradí, para satisfacer un capricho del alcalde, puesto que la construcción de este cuartel era competencia del Ministerio de Interior". Añadieron que "la revisión y el control de la obra fue responsabilidad del Ayuntamiento, viendo el resultado podemos afirmar que los guardias civiles están padeciendo el nuevo cuartel de Almoradí".
El antiguo inmueble presentaba unas dependencias "tercermundistas". De hecho, dos semanas antes de la inauguración del nuevo cuartel un agente resultó herido al desprenderse un techo.
Antonio Ángel Hurtado, alcalde Almoradí, explicó que no tiene constancia verbal ni por escrito de quejas por parte de los mandos de la Guardia Civil ni de la Asociación Unificada. También indicó que la única constancia de las supuestas deficiencias se comunicó a través de un escrito de IU registrado en el Ayuntamiento. No obstante, indicó que la construcción tiene garantía para que se resuelvan este tipo de deficiencias. Fuentes municipales recordaron que el Ayuntamiento apostó por construir de su bolsillo el cuartel porque el antiguo "se caía a trozos" y el Ministerio no lo puso en marcha.
