Sentar las bases de las normas de tráfico a través de un circuito de educación vial. Setenta y cinco niños de cinco años del colegio público Príncipe de España de Rojales participaron ayer en una jornada educativa para aprender a desenvolverse como peatones. De la mano de un grupo de especialistas en la materia, los escolares asimilaron mediante juegos la importancia de respetar las señales viarias y conocieron de cerca a sus nuevos amigos: los policías locales.

La actividad, que estuvo organizada por la Jefatura de Policía Local, la Concejalía de Seguridad Ciudadana y la Fundación Mapfre, y que se desarrolló en el Recinto Ferial de Rojales, arrancó pasadas las nueve y media de la mañana. A su llegada, los escolares encontraron un circuito de actividades con tres partes diferenciadas: un taller donde colorear fichas y recortables como primera toma de contacto con los conocimientos básicos, otro donde jugar intercambiando roles de conductor y peatón y un tercero en el que pudieron abrocharse el casco y subirse a una moto de policía.

Calles

El agente que coordinó la actividad, Salvador Navarro, explicó que se trata de una campaña de educación vial para que los menores adquieran los conocimientos básicos sobre qué les indican las señales viarias que encuentran al salir a la calle y poder así desenvolverse con seguridad. El policía subrayó que la iniciativa se lleva a cabo con niños de cinco años porque es la edad en la que se puede decir que se incorporan como peatones.

Asimismo, añadió que la jornada no sólo ayuda a educar a los niños en materia de seguridad, sino que luego son ellos los que transmiten en sus casas la necesidad de respetar ciertas normas que en ocasiones son los mismos padres y madres los que las tienen un poco olvidadas. Navarro trasladó que otro de los objetivos es que los menores empiecen a ver a los agentes de la policía como sus amigos y que los conozcan de igual a igual como a personas en las que pueden confiar.

En casa

Por su parte, dos de las maestras que acompañaron en todo momento a los escolares, M. Carmen Ruíz y Carmen Lorenzo, indicaron que este tipo de actividades son muy atractivas y motivadoras para los niños y confiaron en que con ellas realmente se aprende.

Así, destacaron la importancia de concienciar también a sus progenitores para que se esfuercen en transmitir estos conocimientos a sus hijos, porque, según advirtieron, "hay padres que, por ejemplo, se paran en los semáforos en rojo o buscan el paso de peatones para cruzar la calzada pero no se detienen a explicar a sus hijos por qué han de comportarse de un modo u otro".

Discapacitados explican sus experiencias en los institutos

El agente Salvador Navarro avanzó ayer que las jornadas sobre educación vial continuarán el mes que viene con los alumnos de los institutos de la localidad. Para ello, los estudiantes asistirán en primer lugar a la proyección de un vídeo en el que varias familias afectadas por casos reales de accidentes relatarán cuáles han sido las consecuencias de haber sufrido un siniestro de tráfico o como la imprudencia de otros conductores ha acabado causándoles importantes lesiones. Tras esto asistirán a una charla para concienciar sobre la importancia de la seguridad vial de la mano de personas discapacitadas que han sufrirlo en sus propias carnes algún tipo de accidente y que compartirán con ellos cómo les ha cambiado la vida y cómo se desenvuelven hoy con algún tipo de discapacidad. En la jornada también participarán médicos del SAMU para explicar con detalle cómo actuar en caso de que alguien se vea involucrado en un siniestro para evitar que el desconocimiento sobre la manera correcta de proceder acabe causando más daño a las víctimas. Navarro informó que en el municipio de Rojales los más jóvenes normalmente respetan las normas viales y usan el casco cuando se suben a un ciclomotor, pero sin embargo el tema de abrocharse el cinturón al montarse en un vehículo "lo tienen algo más olvidado y se tienen que concienciar en que salva vidas". m.a.r.