La Cofradía de Pescadores se ha quedado sin buena parte de su producción de hielo al averiarse en pleno mes de agosto la instalación que lo suministra a mayoristas compradores de pescado. Sí está garantizado el hielo para la primera fase del transporte del pescado, el que realizan los barcos desde la captura a la llegada a la lonja. La rotura llega en un ejercicio pesquero histórico para el puerto en el que la bonanza de capturas de boquerón han retenido en aguas del puerto a numerosas embarcaciones murcianas y andaluzas desde la pasada primavera. El patrón mayor de la Cofradía, Pedro Carmona, explicó que la reparación es costosa y además hay que afrontarla en periodo estival. Como medida urgente se va a suministrar hielo a los compradores a través de camiones para que puedan cumplir sus compromisos y horarios y no tengan que obtenerlo fuera.

El hielo es vital para una actividad revitalizada en el puerto desde hace un par de años por las compras diarias de Mercadona, que abastece buena parte de sus supermercados del sur de la provincia con pescado azul de esta flota, y por el fuerte ritmo de capturas mantenido desde principios de año. Por otra parte, Carmona explicó que la Cofradía va a tener que desplazar los depósitos de residuos de aceite de los barcos a una zona cerrada porque han sufrido actos vandálicos. El patrón admitió que esta decisión también busca mejorar «la imagen» de la zona, y sugirió que ha sido solicitada por el Ayuntamiento y la Generalitat por la mayor afluencia de público a este espacio tras la retirada de una parte de la valla portuaria. La Cofradía sustituirá también las cajas de madera por otras de poliespan con el objetivo de mejorar las condiciones del pescado y el problema estético y de olores de acumulación de cajas en el relleno.