El equipo de gobierno bipartito (PSOE y Los Verdes) del Ayuntamiento de Orihuela se ha quedado desde hoy sin argumentos políticos para reivindicar la deuda que la Generalitat Valenciana mantiene con el municipio por planes y ayudas a programas de Bienestar Social, Empleo, Deportes o Sanidad, por poner sólo unos ejemplos, porque se le ha pasado el plazo extraordinario que ha dado el Gobierno para hacerlo. Hoy es el último día para elevar al Ministerio de Hacienda el nuevo Plan de Pagos a Proveedores y el ejecutivo oriolano ha descartado, por causas que se desconocen, acogerse al real decreto-ley 8/2013 el último que habrá y que permite a los ayuntamientos no sólo reconocer deuda de los últimos meses (hasta mayo de 2013) sino también incluir aquella que otras administraciones tiene con ellos, por histórica que sea, porque el espíritu de la ley es poner de una vez a cero el contador de las facturas pendientes de todas las administraciones y que las que se generen a partir de ahora se paguen en 30 días.

INFORMACIÓN solicitó ayer al ejecutivo local una explicación al respecto; máxime, después de las graves acusaciones que lanzó en el último pleno la portavoz municipal popular, Mónica Lorente, contra la responsable de la Concejalía de Hacienda, Carolina Gracia (PSOE), en las cuales llegó a dejar entrever que había preferido tomarse vacaciones que resolver esta delicada cuestión. En su argumentación, la edil de la oposición ni tan siquiera habló de cobrar al Consell, sólo de pagar a los proveedores municipales que, en definitiva, es la esencia de ese real-decreto. Como toda explicación, el equipo de gobierno remitió a este diario a una comparecencia pública de la edil Gracia, que está prevista para hoy.

La Generalitat Valenciana adeuda más de tres millones de euros al municipio, principalmente, en las áreas de Bienestar Social y Sanidad. De hecho, desde julio el Consell sí tiene que haber remitido a Madrid y con base al mismo real decreto-ley, la relación de impagados que mantiene en toda la Comunidad: desde empresas a ayuntamientos en una lista que parece interminable. Estos para cobrar tenían que haber hecho tres cosas: entrar en la base de datos del Ministerio de Hacienda, comprobar que la deuda reconocida se ajusta a la que le viene reclamando y solicitar una certificación. Ni más ni menos que lo mismo que los proveedores del Ayuntamiento de Orihuela tienen que haber hecho este verano con las cientos y cientos de facturas pendientes de pago y que contabilizan, exactamente, 4.938.204 euros, que es la cifra de la que dio cuenta el pasado miércoles en el salón de plenos el equipo de gobierno.

Esa nueva deuda generadas y reconocida en el documento por el equipo de gobierno de Orihuela hasta mayo de 2013 (el informe se elaboró por el interventor el 19 de julio, se envió al Ministerio e inexplicablemente no se dio cuenta hasta hace dos días) son, en su mayoría, de esos nueve últimos meses: desde que se aprobó en el verano de 2012 el plan de pagos anterior donde el equipo de gobierno recogía facturas pendientes por un montante de 21,5 millones de euros que atribuía, en su mayoría, a la gestión anterior del PP. Los casi 5 millones de euros de deuda de los que dio cuenta en cuestión de segundos el alcalde el miércoles hay concejales en la oposición, como los de CLr-Claro, que ni tan siquiera tienen el documento están generadas en su mayoría este año, aunque algunas son de 2011 o 2012. Guillén y el equipo de gobierno podían haberlas metido en el nuevo Plan de Ajuste, haber restado la cifra que debe la Generalitat y, en definitiva, que de una vez por todas se supiera cuál es la deuda total del Ayuntamiento y cómo se va a pagar ajustando el préstamo que se solicitó a uno de los bancos autorizados por el Gobierno para este fin y con el visto bueno del Ministerio de Hacienda.

Pero no. Hay 5 millones de euros en facturas, declarados en el pleno del miércoles, que, en teoría, siguen en los cajones. La Concejalía de Hacienda no ha explicado qué ha hecho con los proveedores este verano. En cualquier caso, el alcalde Guillén dijo un día antes, el martes en una comparecencia, que «este equipo de gobierno paga sus deudas, no le debe dinero a nadie», en un tono de misterio porque, añadió, este asunto lo tenía que explicar la edil de Hacienda. Otras fuentes aseguraron que el área de Hacienda sólo ha certificado un tercio de esa cantidad porque el resto ha renunciado a cobrar, por lo que se habría pagado de otras partidas del presupuesto en una operación que nadie ha explicado.