El promotor de Cala Mosca cambia su proyecto para seguir adelante con la construcción de 2.200 viviendas

El plan de reparcelación en Orihuela Costa sale a exposición pública adaptándose al hábitat de especies de flora y fauna protegidas tras su paralización en 2007

Panorámica del sector urbanístico "Alameda del mar", donde están previstas 2.200 viviendas

Panorámica del sector urbanístico "Alameda del mar", donde están previstas 2.200 viviendas / TONY SEVILLA

Loreto Mármol

Loreto Mármol

El Ayuntamiento de Orihuela ha publicado un edicto por el que se somete a información pública la modificación del proyecto de reparcelación del sector D-1 "Alameda del mar", más conocido como Cala Mosca -el último kilómetro de costa virgen en el municipio-, por el plazo de un mes para presentar alegaciones.

Este trámite, que se centra en 456.009 metros cuadrados de un total de 597.287 en los que está prevista la construcción de 2.200 viviendas, es paralelo al del proyecto de urbanización, que está pendiente de ir a junta de gobierno, se centra en la distribución de cargas, beneficios e indemnizaciones asociadas a la construcción.

Durante la fase de ejecución de las obras de urbanización, que se encuentran en ejecución sobre un 70% de la superficie de esta unidad, se advirtió la presencia de especies de flora y fauna protegidas, lo que propició su paralización en 2007. Para garantizar su conservación, la Dirección General de Medio Natural y Evaluación Ambiental impuso una serie de condicionantes en 2018 para poder continuar con la urbanización, y se inició un expediente de modificación puntual del plan parcial, que se aprobó por acuerdo plenario en septiembre de 2021.

Precisamente, a la vista de los ajustes que han sido necesarios introducir en la ordenación del sector se tramita un nuevo proyecto de reparcelación para adaptar el existente -que fue aprobado definitivamente en 2008, todavía vigente- a la modificación del plan parcial. 

Ya en julio de 2022, la Generalitat emite una Declaración de Impacto Ambiental favorable al considerar que se cumplen las condiciones en materia de tutela efectiva de especies protegidas por parte del agente urbanizador.

Entre las mejoras propuestas, se encuentra la ampliación de la microrreserva de flora para proteger la planta endémica llamada jarilla cabeza de gato (Helianthemum caput-felis), además de otro espacio para garantizar la conservación de la población del caracol tudorella mauretanica, garantizando la accesibilidad y la actividad de protección sobre dicha área por parte de la administración pública competente en la materia.

Con esta adecuación, el planeamiento afectaría a 27 ejemplares de jarilla (un 0,17% de la población total), conservándose en su posición original el 99,8% (15.556), cuando en la propuesta del año 2007 esta cifra únicamente ascendía al 25,6% (4.018). En superficie, se traduce en aumentar la extensión de la microrreserva en 8,1 hectáreas, pasando de 2,95 a 11,1.

De esta forma, con la reparcelación que se plantea, que ahora sale a exposición pública, algunas parcelas privativas -destinadas a uso residencial turístico- desaparecen al verse afectadas por la presencia de las especies de flora y fauna protegida, pasando a ser parcelas dotaciones públicas, con el carácter de equipamiento público educativo cultural de carácter ambiental y zonas verdes.

Asimismo, otras parcelas lucrativas se transforman en dotacionales destinadas a equipamiento deportivo y aparcamientos, así como un nuevo terreno destinado a aparcamiento público en el noreste, con una superficie de 1.719 metros cuadrados.

Líneas rojas

El grupo municipal de Cambiemos, que alcanzó un pacto con el PSOE para apoyar la moción de censura que convirtió a la socialista Carolina Gracia en alcaldesa junto con sus socios de Ciudadanos, ha advertido en varias ocasiones al bipartito que la construcción de Cala Mosca es una línea roja, ya que era uno de los acuerdos.

La formación, que ha tenido acceso al abultado expediente, observa "discrepancias técnicas y deficiencias" en la propuesta original del agente urbanizador y "el criterio jurídico del director de Urbanismo, colocado por Ciudadanos, es el que se impone".

En palabras del concejal Carlos Bernabé, "el PSOE insiste en su actitud de cuerpo muerto. No ha hecho nada, ni aquí ni en Valencia para avanzar en la mesa de negociación [para estudiar alternativas a la construcción] y mientras tanto Ciudadanos sigue siendo el que marca el ritmo y decide en todo lo importante".

Cambiemos adelanta que presentará alegaciones al proyecto de reparcelación.

La urbanización del último kilómetro de costa virgen en el litoral oriolano va a contrarreloj. El promotor, tras la Declaración de Impacto Ambiental favorable en julio, manifestó su intención de reanudar las obras antes de que finalizara 2022. Mientras, el Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (Pativel) determina que el urbanizador "deberá finalizar las obras en el plazo de cinco años, a contar desde su entrada en vigor (el 11 de marzo de 2018)". Es decir, si no construye antes del primer trimestre de este año, el sector quedará integrado en la infraestructura verde, "un instrumento de primer orden para recalificar y descomprimir el territorio".