La Mata-Hospital de Torrevieja o una eternidad

El trayecto que va desde La Mata hasta el Hospital de Torrevieja se puede cubrir, si no es temporada alta, en unos 11 minutos. Es lo que dice Google Maps, que dependiendo de la intensidad del tráfico en horas punta puede añadir alrededor de 10 minutos más. Pero materos y residentes que utilicen el transporte de bus urbano municipal para acudir al centro sanitario tienen que lidiar con un trayecto de dos horas, como mínimo, en el que deben además cambiar de autobús en el centro de Torrevieja.

Entretenido

El desplazamiento no deja de ser, eso sí, entretenido. Ir de La Mata al Hospital Universitario de Torrevieja permite a los usuarios conocer en profundidad la línea de la costa norte torrevejense con sus calas, la Playa de los Locos, el callejero más céntrico de su entramado urbano con parada y fonda en las Eras de la Sal, y buena parte de su litoral sur con el Acequión, los Náufragos y la necesaria sucesión de semáforos de la larga avenida de Gregorio Marañón-Desiderio Rodríguez. Un trayecto que se hace eterno, y si se realiza en los meses de verano o período vacacional, interminable.

Investigación participante

El PSOE de Torrevieja ha vuelto a recurrir al lenguaje audiovisual y se ha hecho el itinerario completo. Dos horas de reloj. De ida. Y otras dos de vuelta, claro está. La portavoz socialista Bárbara Soler indica que la denuncia pública solo pretende pedir algo tan básico como una ruta directa del servicio de transporte municipal entre la pedanía y el centro hospitalario. Ahora es necesario esperar al que realiza la línea hasta el centro de Torrevieja y en el intercambiador de la calle Faleria (Eras de la Sal), coger el que traslada a los usuarios hasta el Hospital. 

Tirando de ironía Soler señala que esas dos horas -mínimo- que materos y residentes han de hacer para llegar al Hospital "son las mismas que emplea el alcalde Eduardo Dolón (PP) para ir a Valencia en su función de diputado autonómico". Una referencia comparativa al vídeo del primer edil subido a Instagram hace unos días, donde con aires de biopic documental recoge sus intensas jornadas de trabajo en el Cap i Casal, desde su afeitado matinal hasta su regreso a casa, dejando constancia de que se traslada en vehículo particular. 

Sin respuesta

INFORMACIÓN preguntó ayer al equipo de gobierno por la reclamación del grupo socialista sin obtener respuesta. El PP dio pasos importantes durante la recta final del anterior mandato a la hora sacar a concurso un nuevo servicio de transporte urbano moderno, reforzado y renovado. Incluso adjudicó la compra de autobuses por más de 18 millones de euros y la previsión era licitar contar con la nueva prestación por unos 9 millones de euros anuales. Pero tras las elecciones municipales la tramitación se ha paralizado. En un principio, la previsión municipal es recuperar al tramitación e impulsar el procedimiento antes de fin de año.

¿Dónde está el nuevo servicio?

Mientras tanto los miles de usuarios que utilizan a diario este servicio -y no solo los materos-, sufren unas frecuencias de paso muy insuficientes, horarios inciertos y paradas en un penoso estado de conservación si no están en el centro. Deficiencias que afectan a tres millones de viajes al año y que siempre se justificaban con el mantra de que los empadronados pueden usar el bus gratis dejando poca opción a la queja.

Quien se pregunte qué impide seguir adelante con la adjudicación, que contempla, además de los autobuses que compra el Ayuntamiento, más rutas, servicios búho en barrios, conexiones entre líneas mucho más racionales y, sobre todo, más frecuencias y una prestación moderna similar a la de otras ciudades - de pago-, siempre puede pensar quién se beneficia de la situación actual.

De momento la multinacional Avanza realiza la prestación de transporte sin contrato, ni convenio municipal y con los informes en contra desde hace diez años de la Intervención al pago mensual -que se acerca ya los 300.000 euros-. Esa omisión de la función interventora -antes conocida como reparos- se salva legalmente porque se trata de un servicio esencial que el municipio no puede dejar de ofrecer a sus vecinos.