Los parques infantiles de Orihuela piden auxilio a gritos

Una treintena de instalaciones infantiles de todo el término municipal están en un pésimo estado y a la espera de su reforma

El Ayuntamiento dice ser consciente de la situación, pero señala que es inasumible afrontar todos los arreglos en un solo presupuesto

El caucho levantado y una instalación que se tambalea en el parque infantil de la Ocarasa.

El caucho levantado y una instalación que se tambalea en el parque infantil de la Ocarasa. / Tony Sevilla

Rubén Míguez

Rubén Míguez

Bancos rotos, caucho levantado, hoyos en la arena, zona de juegos deteriorada, falta de iluminación... Es el lamentable panorama con el que se encuentran las familias que acuden con sus pequeños a una treintena de parques infantiles de Orihuela.

Una situación de la que admite ser consciente el Ayuntamiento, que señala que no puede actuar en todos ellos a la vez por falta de presupuesto para afrontar la millonaria inversión que requiere su reforma. Son instalaciones que se pusieron entre 2008 y 2010, en plena efervescencia de dinero en los ayuntamientos que llegaba de distintos planes estatales y autonómicos. Sin embargo, los parques apenas han tenido mantenimiento en estos años y, obviamente, se han deteriorado del uso. 

En el céntrico parque infantil de la Ocarasa es complicado sentarse en un banco al que le falta el tablón central del asiento, y tampoco se ve segura la estructura de la pasarela, que se tambalea. De noche, denuncian los vecinos, reina la oscuridad con algunas farolas de las que solo cuelga el cable.

Un banco al que le falta el tablón central en uno de los parques oriolanos.

Un banco al que le falta el tablón central en uno de los parques oriolanos. / Tony Sevilla

Y no en mejor estado está la zona de arena, con numerosos hoyos. «Una palmera se cayó encima de los toboganes y la solución fue quitarlos al quedar dañados, pero no los repusieron, como hace el Ayuntamiento con todo lo que retira», denuncia una vecina que frecuenta el parque de la Ocarasa que, por cierto, no tiene valla, al haberse retirado por su mal estado. 

Una farola de la que solo cuelgan los cables junto a la pista de la Ocarasa.

Una farola de la que solo cuelgan los cables junto a la pista de la Ocarasa. / Tony Sevilla

Situación que se repite

El de la Ocarasa no es la excepción. Otros parques de la ciudad como los del Puente del Rey, la Glorieta, Severo Ochoa o Ingeniero Juan García están en un penoso estado, así como una quincena de instalaciones infantiles en las pedanías y otras tantas en Orihuela Costa, donde la empresa de mantenimiento de zonas verdes no tiene en su contrato la sustitución del caucho de los juegos para niños. Esta situación ha llevado a los vecinos a crear grupos en las redes sociales donde se denuncia el estado de los parques infantiles. 

El edil de Infraestructuras, Víctor Valverde, es muy claro. «Los vecinos tienen toda la razón», señala. El ejecutivo local es consciente del deterioro que sufren los parques infantiles del municipio, pero el arreglo de todos ellos es inasumible en un solo presupuesto, lamenta Valverde.

«Son muchos parques y necesitan mucha inversión con un presupuesto que no tenemos», indica. Valverde se compromete a actuar en ellos a lo largo del mandato. «Necesitamos hacerlo en dos o tres anualidades», manifiesta. 

Parque infantil de la Ocarasa, uno de los que está en peor estado.

Parque infantil de la Ocarasa, uno de los que está en peor estado. / Tony Sevilla

Reforma

Los dos primeros parques que se reformarán serán los de la Glorieta y Severo Ochoa gracias a una subvención de la Diputación de 605.783 euros. «Priorizamos los dos parques más grandes y concurridos, pero en los próximos presupuestos incluiremos partidas para actuar en otros», explica el edil.

Palmera arrancada y farola antigua en el parque de la Ocarasa.

Palmera arrancada y farola antigua en el parque de la Ocarasa. / Tony Sevilla

Valverde anuncia que en la Ocarasa se cambiará, en los próximos días, la iluminación de la pista deportiva con nuevos proyectores, y recuerda que allí se realizó una actuación de urgencia en doce palmeras podándolas y retirando dátiles por su peligrosidad.