TORREVIEJA

El Ayuntamiento de Torrevieja asegura que protegerá el Muelle Mínguez y las casas del bar La Marina

Las excavaciones desvelan que estructura del primer muelle comercial que dio servicio a Vega Baja está casi completa

El alcalde asegura que «se pondrán en valor» ambos espacios en la reforma del Puerto como bienes de relevancia local que linda con la futura zona de ocio Paseo del Mar

D. Pamies

D. Pamies

El Ayuntamiento de Torrevieja dio cuenta ayer del resultado de las excavaciones arqueológicas en torno al Muelle Mínguez o del Turbio que han desvelado que la estructura de los sillares de arenisca del primer muelle comercial de la ciudad, datado en la segunda mitad del siglo XIX y que daba servicio a toda la Vega Baja, se conserva casi íntegra, según explicó el arqueólogo director de los trabajos contratados por el Ayuntamiento, José Ramón Ortega (ARPA Patrimonio). 

Integración en la remodelación

El alcalde Eduardo Dolón (PP) anunció que se va a solicitar a la redactora del proyecto de remodelación de la fachada marítima y aledaños de puerto que integre este espacio en su propuesta para «su puesta en valor» desde el punto de vista patrimonial. El equipo de gobierno indicó que también se va a impulsar la declaración de Bien de Relevancia Local (BRL) del propio Muelle y la característica construcción aledaña en planta baja del Bar La Marina, frente al Casino, datada en 1912. Una decisión de peso si se considera que Torrevieja es un de los pocos municipios de la Comunidad Valenciana que carece de bienes con este nivel de protección y un único Bien de Interés Cultural (BIC) en la Torre del Moro -que el municipio solo asumió en su día porque fue una iniciativa de la Generalitat para salvar lo que quedara la red de torres vigía-. Sí está en tramitación la declaración de Bien de Relevancia del Kiosco del Tintero, pero sin resolver.

En la vista aérea se observa cómo el nuevo aparcamiento del RCNT ha cegado la zona de Poniente del muelle en la que las rampas de sillería daban hasta hace cinco meses al agua

En la vista aérea se observa cómo el nuevo aparcamiento del RCNT ha cegado la zona de Poniente del muelle en la que las rampas de sillería daban hasta hace cinco meses al agua / j. Carrión

"Poner en valor"

La nota de prensa del equipo de gobierno sobre la visita que el alcalde realizó a las excavaciones dice que con esta intervención el Ayuntamiento «pone en valor», así en presente, este patrimonio local. Aunque para eso quede bastante que hacer. Eso sí, al menos la visión municipal ya no es la de enterrar los restos hasta resolver qué hacer con la zona. Dolón señaló que el Ayuntamiento tiene la voluntad de preservar esta estructura y «que sea visitable» en el marco de la futura remodelación de la fachada marítima y las zonas adyacentes al puerto donde se construyen 600 aparcamientos subterráneos y una zona de ocio.

El vallado de la derecha delimita la conesión de la zona de ocio Paseo del Mar en construcción

El vallado de la derecha delimita la conesión de la zona de ocio Paseo del Mar en construcción / J. Carrión

La zona de Levante del muelle queda apenas a un metro del suelo de la concesión privada. No va a ser sencilla esa integración Las obras de integración, que contemplan incluso la posibilidad de que el muelle quede exento rodeado de agua, se llevarían a cabo durante 2024.

La estructura de sillares de más de un metro de ancho y dos metros de alto se ha conservado, a excepción de los primeros metros más cercanos al bar La Marina y un tramo del arco final en su encuentro con el cantil de Poniente. Sin contar la parte cegada parcialmente desde hace solo unos meses por la iniciativa del Real Club Náutico de construir -con el visto bueno de la administración- un aparcamiento privado sobre la lámina de agua y que esquivó con una audaz anticipación la protección se le pretende dar ahora a este espacio.  

Comité de Asesoramiento

Dolón y miembros del llamado «Comité de Asesoramiento de las Eras de la Sal», encabezados por el ingeniero y catedrático de la Universitat Politècnica de València, Vicent Esteban Chapapría, visitaron las excavaciones. Chapapría señaló que el muelle se trata de una obra singular, «inexistente en otros emplazamientos en España». Dolón confirmó además que las plantas bajas del actual restaurante La Marina, en el corazón del centro del casco urbano, frente al Casino, se mantendrá en ese proyecto de remodelación.

El arqueólogo José Ramón Ortega, el alcalde Eduardo Dolón y el ingeniero Vicent Chapapría en la visita a la zona

El arqueólogo José Ramón Ortega, el alcalde Eduardo Dolón y el ingeniero Vicent Chapapría en la visita a la zona / J. Carrión

Ese establecimiento está en marcha en la misma ubicación desde 1912. Su estampa aparece en la mayor parte de las imágenes antiguas de la ciudad. Según explica la reseña histórica elaborada por el comité de asesoramiento en la bahía de Torrevieja, el Muelle Mínguez fue el único existente desde la década de 1870 hasta la de 1950. Permitió la carga y descarga de mercancías, sobre todo de pesca y productos de huerta de la Vega Baja. Existían los dos muelles de las Eras de la Sal, que el Estado había construido: el de poniente primero construido a partir de 1777 y el de levante entre 1835 y 1841. Sobre este último se construyó el caballete que estuvo en funcionamiento desde 1898 hasta 1958. Pero en los muelles de las Eras de la Sal solo se cargaba la sal procedente de la laguna. Hasta que se construyó el Muelle Mínguez, las embarcaciones se cargaban y descargaban varándose en la playa entre la punta Cornuda. 

Antonio Mínguez, explica el comité asesor, fue uno de los personajes de Torrevieja con mayor influencia en la época y fue alcalde de la ciudad en distintos momentos en este periodo de grandes convulsiones. Una vez construido el muelle Mínguez, todas las operaciones de carga y descarga que no fueran de sal, se debían hacer en ese muelle.

Obras del relleno

La desaparición, «funcional que no física», del Muelle Mínguez se produce en la década de 1950 cuando se construye el nuevo muelle pesquero que aún hoy existe. El muelle Mínguez quedó embebido desde 1959 en la primera alineación del muelle pesquero. En la segunda se edificaron posteriormente, mediados la década de 1960, la lonja pesquera y otras construcciones auxiliares para la pesca -derribadas hace unos meses para levantar el centro de ocio-.

El «relleno» del puerto trasdosó el muelle pesquero, de manera que, desde entonces, solo se ha podido ver la cara de poniente del muelle Mínguez, quedando a la vista los sillares, una rampa, una escalera y noráis, elementos de «muy bella factura», dice el comité - ahora parcialmente cegados con el aparcamiento del Club Náutico-. Según el comité de asesoramiento «este muelle constituye un bien histórico y patrimonial de indudable valor que se ha preservado al estar embebido en la infraestructura portuaria construida posteriormente en Torrevieja».  


Así está el caballete de las Eras de la Sal

Así está el caballete de las Eras de la Sal / J. Carrión

EL MATORRAL INVADE EL CABALLETE DE LAS ERAS DE LA SAL

Mientras el Ayuntamiento anuncia que va a proteger como bien de relevancia local el Muelle Mínguez el proyecto de rehabilitación de las Eras de la Sal, sigue sin avanzar. Tras las excavaciones arqueológicas de 2021 no se han llevado labores de conservación. El matorral se ha adueñado de todo el recinto. En la imagen se observa cómo las malas hierbas se han adueñado de la zona del caballete de madera -una recreación histórica del original levantada en 1999-. El recinto "histórico" está a la espera del proyecto definitivo de rehabilitación, que en cualquier caso comenzaría con la construcción de un auditorio al aire libre. Los matojos tapan ahora la placa que recoge el nombre y apellidos de los antiguos salineros, tal y como se pudo comprobar en la presentación de las candidatas a Reina de la Sal, que tenían como telón de fondo de su sesión de fotos principal en la oficina de Turismo esa estampa de falta de conservación.