Truco de limpieza: El producto que dejará reluciente la vitrocerámica sin esfuerzo
El vinagre de limpieza sobre la superficie en la que cocinamos nuestras comidas le dará un brillo extra
F. Aznar
Todos conocemos marcas de productos específicos que sirven para limpiar la vitrocerámica, pero si no estamos dispuestos a pagar su precio, no disponemos de ellos o no quedamos convencidos con el resultado que ofrecen, a continuación conoceremos cómo limpiar esta delicada superficie sin apenas esfuerzo y con un producto de limpieza que solemos tener en casa. Hablamos del vinagre de limpieza.
Para limpiar la vitrocerámica con vinagre tendremos que mezclar este producto con agua y empapar una bayeta con el líquido resultante. Posteriormente tendremos que aclarar la superficie con un trapo que no raye la superficie y el resultado nos sorprenderá porque quedará como nueva.
Por la vitrocerámica pasan a diario un sinfín de alimentos que son cocinados en diferentes ollas y sartenes y que en ocasiones salpican en la superficie, quedando incrustados en la misma. El vinagre, un elemento económico y fácil de conseguir en cualquier supermercado, permite que este electrodoméstico recupere su aspecto inicial.
Al margen del resultado a nivel estético, el vinagre aportará una desinfección extra, pues dejará la vitrocerámica libre de todo tipo de bacterias. Y es que el vinagre blanco destinado a la limpieza es el producto más básico de todo amante de las tareas del hogar. Gracias a sus infinitas propiedades, es una sustancia de lo más eficaz para quitar chicles de la ropa, actuar contra los gérmenes y quitar la grasa de los electrodomésticos, entre otros usos.
