Son muy diversos los motivos por los que puedes tener las uñas débiles o quebradizas. Desde haber abusado de algún esmalte o que no lleves una nutrición adecuada. Algunas enfermedades como la diabetes o la anemia también tienen asociado el debilitamiento de las uñas, así como los cambios hormonales y la menopausia en algunas mujeres.
El uso de productos de limpieza que tienen productos químicos fuertes también puede ser una causa de que nuestras uñas muestran esa debilidad.
Así que en primer lugar debes saber consultar con un especialista si tu caso persiste en el tiempo para que descarte algún tipo de dolencia que provoque esta debilidad. Una vez descartado esto te ofrecemos una serie de remedios caseros, de los de toda la vida, que pueden ayudarte a que tus uñas recuperen la fuerza y el esplendor perdido.
Remedios caseros para endurecer las uñas
Para lograr este objetivo sólo necesitas tres alimentos que puedes encontrar en cualquier casa. Además no te será muy difícil prepararlo, eso sí, es importante que seas constante a la hora de ponerlos en práctica.
Cebolla
No es un remedio que desprenda precisamente buen olor pero sí suele ser bastante eficaz. Se trata de un remedio con cebolla. Es fácil, corta una cebolla por la mitad y realiza cinco agujeros en el centro. Introduce tus uñas y espera entre 10 y 15 minutos. Sácalas y lávalas bien. Probablemente te quede un fuerte olor a cebolla en las manos así que te recomendamos que lo realices por las noches un par de veces a la semana.
Aceite de oliva y aloe vera
Ahora vamos a hacer una mezcla súper hidratante con aceite de oliva y aloe vera. En un bol pon una cucharada de aloe vera y añade tres gotas de aceite de oliva. Remueve bien y cuando tengas una pasta homogénea coge un algodón y extiende bien sobre tus uñas hasta que las notes bien hidratadas.
Si te gustan los aceites también puedes realizar una mezcla de aceite de oliva con aceite de almendras (tres gotas de cada uno) e hidratar así tus uñas. También puedes añadir la mezcla a tu esmalte habitual.
Ajo
Otro remedio casero que no destaca por su agradable olor es el ajo. Eso sí deberás hacerlo dos veces al día para que sea efectivo. Pica unos dientes de ajo en un vaso con agua y espera 15 minutos hasta que el agua se haya impregnado bien. Sumerge tus uñas en el vaso con agua durante otros 15 minutos y aclara bien.
