Calma tensa en el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig donde no hay movimientos a pesar del terremoto en el que vive el grupo municipal socialista. Este pasado viernes el PSPV-PSOE anunció que suspendía cautelarmente de militancia a los seis socialistas imputados por el caso de los chats de San Vicente del Raspeig. Sin embargo, no se han dado pasos desde la Alcaldía sanvicentera. El alcalde, el socialista Jesús Villar, mantiene en el cargo al que hasta ahora era el único concejal en activo de todos los que están siendo investigados.
Guillermo García continúa conservando sus áreas como concejal de Contratación y de Deportes en el Ayuntamiento de San Vicente. Algo inexplicable para los grupos de la oposición. Al menos para Ciudadanos, el Partido Popular y Vox, que han manifestado desde el primer momento que Guillermo García, «por prudencia» debe ser apartado de sus funciones mientras la juez dirime si abre juicio una vez finalicen las diligencias previas del caso.
El alcalde manifestaba recientemente que una suspensión cautelar no supone dejar de pertenecer al grupo municipal socialista. Y fuentes municipales indican que solo afecta a su participación en los procesos internos del partido, pero no al día a día municipal.
El alcalde ya advirtió el pasado miércoles, cuando el edil Guillermo García acudió a declarar al Juzgado de Instancia e Instrucción número 1 de San Vicente del Raspeig que si finalmente se abre juicio, antes de tomar ninguna decisión, comunicará al partido la situación para que sea el PSPV quien indique qué se debe hacer con el concejal, si debe dejar de pertenecer al grupo municipal.
García está siendo investigado junto a otras seis personas tras la denuncia de un particular, del que no ha trascendido su identidad y a quien se relaciona con el PSOE local.
El denunciante advertía de la comisión de posibles delitos cometidos por parte de los integrantes de dos grupos de Whatsapp formado por ediles y militantes del PSOE de San Vicente. En ellos se compartieron documentos de la junta de gobierno local con datos de personas y empresas, así como de las mesas de contratación. Además aparecía informaciones que constaban en expedientes de Contratación o de Urbanismo. El Ministerio Público considera que con el intercambio de información sensible en esos chats se pudieron cometer delitos de infidelidad en custodia de documentos y violación de secretos, así como tráfico de influencias.
Este viernes acudieron a declarar como testigos el alcalde, Jesús Villar, la edil de Fiestas, Asunción París, y la exconcejal Belén Arques. Esta última ha pasado de testigo a ser imputada puesto que formaba parte de los grupos de WhatsApp que se están investigando. Y tendrá que ser citada para tomarle declaración junto a su abogado.
Los primeros en acudir a declarar ante la juez fueron el exconcejal Jesús Arenas, a exjefa de prensa, Ana López, y la asesora Verónica García. Lo hicieron el lunes. El miércoles acudieron al juzgado juntos Guillermo García y el exedil José Luis Lorenzo. Mientras que el histórico militante José Gadea también acudió a declarar por separado.
Cs y PP exigen contundencia a Villar y le recriminan que García siga en el puesto
«Qué más tiene que pasar para que el alcalde deje de proteger a este concejal, ya que si no está habilitado para militar en su partido, mucho menos lo está para gestionar el dinero público de los sanvicenteros», clama el portavoz de Cs, Pachi Pascual. Le exige a Jesús Villar que cese de todas sus competencias al concejal de Contratación y Deportes, Guillermo García, « investigado por la Justicia por varios delitos y que además acaba de ser suspendido cautelarmente de militancia por su propio partido». Y pide que sea apartado de sus funciones al menos hasta que se esclarezca este asunto.
La oposición cree que se está «protegiendo» y premiando a García y pide que se le aparte
«Ni un minuto más debe permitirse esta situación, no sabemos a qué está esperando el alcalde, para tomar alguna decisión de una vez por todas», afirma el portavoz Popular, Óscar Lillo, que acusa a Villar de «continuar sumido en el mutismo». Los Populares consideran que debe de retirar las competencias. Advierten que «si su partido le ha suspendido de militancia, será en base a algo que considera reprobable, un motivo más junto al de estar investigado, para que este concejal, al que Villar premió sorprendentemente tras la dimisión de Lorenzo y Arenas, otorgándole sus concejalías e incrementando su dedicación, y por lo tanto su sueldo».
