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Aigües pone cerco al vandalismo, el espiritismo y el botellón en el Balneario

El Ayuntamiento inicia el vallado de forma subsidiaria del preventorio tras una denuncia del Seprona por quejas vecinales. Incluye cámaras de seguridad y el sellado de túneles y agujeros para evitar el acceso por el peligro que representa y por ser un bien protegido

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Aigües pone cerco al vandalismo, el espiritismo y el botellón en el Balneario

Aigües cierra el paso a su emblemático Balneario para tratar de frenar la proliferación de actos vandálicos, botellones y sesiones de espiritismo en este bien protegido que sufre un deterioro imparable. Tras más de una década reclamando el vallado de la parcela, el Ayuntamiento de Aigües ha tomado medidas de forma subsidiaria ante la falta de respuesta de la empresa propietaria, Procumasa, y ha iniciado el cercado del recinto para garantizar la seguridad y que no se produzcan más destrozos en esta joya del siglo XIX, según explicó su alcalde Jordi Mourisco (PSOE). Además, van a instalarse cámaras de seguridad para evitar destrozos del vallado y nuevos actos vandálicos en un inmueble que está en ruinas.

Uno de los túneles. J.A.Rico

Esta medida se adopta tras una denuncia del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, a raíz de multitud de quejas vecinales por las actividades que se desarrollan en este enclave a horas intempestivas, sobre todo por la noche, en la que las personas acceden a la parcela. Una entrada peligrosa para su integridad, ya que existen agujeros y túneles en el terreno que no están debidamente señalizados ni sellados, la cubierta presenta importantes daños y se podría producir un desprendimiento o derrumbe. 

Por ello la Guardia Civil remitió la denuncia al Ayuntamiento y la Generalitat por presunta infracción a la Ley 5/2014, de 25 de julio, de la Generalitat, de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje, para que requirieran a la empresa a vallar el recinto, para evitar la entrada de personas a la parcela y derribar elementos que puedan desprenderse e incluso apuntalar en caso que fuera necesario, para así garantizar la seguridad. Porque el peligro que representa no ahuyenta sobre todo a los amantes de lo esotérico, que tienen en el Balneario y su escabroso pasado como preventorio antituberculoso durante el franquismo uno de sus escenarios preferidos de la provincia, por sus supuestas apariciones fantasmales, psicofonías...

Construido en 1816

El Balneario se levantó en 1816 como el Hotel Miramar, pasando en 1936 a convertirse en hospital antituberculoso infantil hasta que fue erradicada la enfermedad. Fue vendido por el Estado en 1989 y arrastra décadas de abandono, hasta el punto de estar actualmente en ruinas

Pese a que en 2016 Procumasa tapió las entradas al edificio, se han producido destrozos en algunos muros, y también se puede intentar acceder escalando por la fachada, con el evidente peligro que ello supone. Es más, solo un día después del sellado hace seis años ya alguien abrió un agujero en una de las puertas tapiadas. Por ello, la actuación no solo incluye el vallado y la colocación de señalética que advierta del peligro y la prohibición de acceso, sino además el cegado y sellado de túneles y agujeros de la parcela y orificios abiertos en los cerramientos del inmueble. 

El vallado viene siendo una reclamación del Consistorio desde hace años que rechazaba la empresa, que alegaba que había vallado ya tres veces el recinto y que los vándalos se llevaban hasta los puntales. Tras esta denuncia de la Guardia Civil en noviembre de 2020, el Ayuntamiento requirió al dueño para que actuara en enero del pasado año. La mercantil, propiedad de Valentín Botella, presidente del Hércules entre los años 2004 y 2012, no ha dado respuesta al requerimiento, remitido de forma electrónica y por correo certificado. Esta empresa proyectaba un complejo hotelero de lujo que llegó a ser presentado en Fitur en 2007, pero con la crisis inmobiliaria el plan se vino abajo antes de ponerlo en marcha y la empresa entró en concurso de acreedores en 2019.

Por todo ello, el Consistorio asume la actuación, valorada en 18.500 euros -sin contar la instalación de cámaras- y que deberá ser abonada por la empresa posteriormente, incluyendo la imposición de hasta 10 multas coercitivas a la mercantil.

El alcalde explicó este viernes que "con esta actuación queremos garantizar la seguridad en la zona. No es algo que nos corresponda, pero la empresa no da señales de vida desde hace mucho tiempo y hemos tenido que actuar de forma subsidiaria. Además, vamos a instalar cámaras de seguridad para evitar que se repitan destrozos en el vallado y se realicen actos vandálicos en el Balneario".

Un agujero abierto en la puerta tapiada a la que se accedía por una pasarela. J.A.Rico

LAS CLAVES:

Atracción: Uno de los lugares preferidos para el esoterismo

El antiguo Balneario de Aigües, levantado en 1816 como Hotel Miramar, es uno de los enclaves preferidos por los amantes de lo esotérico por su pasado turbulento como sanatorio antituberculoso en el franquismo.

Proyecto: La crisis de 2008 frustró su conversión en hotel de lujo

La promotora Procumasa presentó en 2007 en Fitur el proyecto para convertir el inmueble en un complejo hotelero de lujo. Pero la crisis inmobiliaria desatada en 2008 frustró el proyecto, entrando esta empresa de Valentín Botella en concurso de acreedores en 2019.

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