La megaconstrucción de casi 500 años de historia que se encuentra en el corazón de la provincia de Alicante

Una obra de ingeniería de incalculable valor arquitectónico, histórico y social. Así se podría calificar la enorme construcción que se encuentra en el interior de Alicante, para ser exactos, entre los municipios de Tibi y Xixona, donde comenzó a erigirse en el año 1580 hasta ser concluida casi década y media después, en el 1594.

Así lo detalla en un interesante hilo el usuario de Twitter @MiguelLuisSanz1, que ha dedicado una elaborada publicación a una estructura que lleva casi medio milenio totalmente integrada en el paisaje, como si fuera parte del relieve y no fruto de la mano del hombre, y donde hoy todavía cumple la labor para la que fue diseñada. Nos referimos, como no puede ser de otro modo, a la presa de Tibi, una de las más antiguas que siguen en funcionamiento de todo el continente.

Este hecho es uno de los que aparecen destacados en una cadena de tuits que sirve para conocer las dimensiones y particularidades de una construcción que apenas ha cambiado su aspecto en sus más de 400 años de existencia. A pesar de esta longevidad, la obra no siempre ha mantenido su actividad, ya que según se apunta en el hilo, a los pocos años de cumplir su primer centenario, en 1697, sufrió una rotura que no fue resuelta hasta varias décadas después.

Hubo que esperar hasta 1736 para que la presa fuera reparada, y desde entonces hasta nuestros días, ha sufrido nuevas averías, aunque eso sí, "menores", como las que se produjeron en 1742, 1782 y 1793, como señala el autor de la publicación, que también menciona los cambios que se han ido añadiendo a la estructura original. "En 1941 se abrió un túnel de desagüe en la roca del lateral derecho a la altura del cauce del río", explica el responsable de recalcar el valor de una construcción que define como "un tipo de presa arco-gravedad con la parte cóncava mirando aguas abajo".

En cuanto a características más específicas, la presa "tiene una altura aproximada de 41 metros en su parte más alta y un grosor de 33,70 m en la base y 20 m en el borde superior". Estas medidas fueron responsabilidad de Juan Bautista Antonelli y su sobrino Cristóbal de Roda Antonelli, directores del proyecto que se realizó bajo el mandato de Felipe II, cuyo reinado acabó albergando un embalse que pese a lo que se suele creer, no tiene el honor de ser el más antiguo en funcionamiento de Europa.

Tal como revela el autor del hilo, esta distinción le corresponde al pantano de Almansa, fechado en el mismo siglo -"se construyó entre 1578 y 1584"-, una obra que al igual que en el caso del embalse alicantino, mantiene su configuración inicial. Tanto esta como la presa ubicada en el cauce del río Monnegre son poco más que unos infantes en comparación con los pantanos de Proserpina y Cornalbo, "de origen romano" y que debido a las "muchas transformaciones" que han experimentado "a lo largo del tiempo, queda poco de su construcción original".