Mutxamel acuerda la compra del BIC l'Hort de Ferraz por 2,5 millones

Mutxamel va a ampliar el patrimonio histórico en manos públicas. El Ayuntamiento ha llegado a un acuerdo con la propiedad del Hort de Ferraz para su adquisición por 2,5 millones de euros. Para llevar a cabo esta operación, el equipo de gobierno del PP ha llevado este jueves a pleno una modificación de créditos para afrontar la compra de este Bien de Interés Cultural (BIC) del siglo XVI, que ha salido adelante gracias al apoyo de Compromís y Unides Podem-EU, y con el rechazo de PSOE y Vox.

El uso que prevé darle el ejecutivo es el de museo etnográfico y archivo histórico, y ahora, ya con la partida necesaria para su adquisición, se va a poner en marcha el expediente de compra. La finca incluye la torre medieval, la casa y sus jardines, y el Ayuntamiento aspiraba a su compra desde hace más de una década.

Desde el Partido Popular han destacado que han sacado adelante la modificación de créditos "que permitirá adquirir la casa y huerto de Ferraz al patrimonio municipal, dedicándolo inicialmente para museo etnográfico y archivo histórico. Agradecemos a los grupos que han apoyado esta modificación que viene precedida de un expediente exhaustivo, donde se ha trabajado y valorado el inmueble, tanto por personal externo como interno". Y han lamentado que "PSOE y Vox se vuelven a unir para bloquear al Ayuntamiento: votan en contra la adquisición del inmueble", aunque el respaldo de Compromís y Unides Podem-EU, con un concejal cada uno, han permitido al PP, que tiene 9 ediles, sumar la mayoría absoluta (11) para llevar a cabo la operación, frente a los 10 votos en contra de PSOE (7) y Vox (3).

El alcalde Rafael García Berenguer ha manifestado que "es una oportunidad histórica y no hacerlo sería un error puesto que la oportunidad es ahora". Y es que ha sido ahora, tras años de negociaciones, cuando el dueño ha aceptado vender. Y de su petición inicial de 6,6 millones, y tras las tasaciones encargadas por el Ayuntamiento, se ha valorado la propiedad, con sus jardines, en 2,5 millones, una cantidad que está dispuesto a aceptar el dueño.

Los populares han defendido que ahora se puede acometer esta oportunidad gracias a la flexibilización de la regla de gasto, que permite emplear parte del dinero de los superávits que tiene ahorrado el Ayuntamiento, y porque la propiedad se aviene ahora a una venta deseada por el Consistorio desde hace tiempo.

PSOE y Vox en contra

Por su parte el PSOE ha pedido sin éxito la retirada del punto para la creación de una mesa informativa para analizar la operación, ya que solo ha contado con el apoyo de Vox. El portavoz socialista Antonio Cachinero ha denunciado la falta de información y oscurantismo en el proceso, alertando de incongruencias en las valoraciones y que hay otras prioridades para invertir el dinero, y que la propiedad se puede obtener gratis, a través de alguna compensación urbanística. Se ha mostrado a favor de adquirir la finca, pero no a pagar por ella.

Y el portavoz de Vox, Miguel Da Silva, también ha defendido que existen otras prioridades como el alcantarillado, seguridad o limpieza, y ha señalado que una vez se cubran esas necesidades y se "mejore la vida la vida de los ciudadanos", Vox estaría dispuesto a afrontar esta compra.

Podem y Compromís a favor

El PP ha rechazado las acusaciones de falta de información y que las tasaciones no estén bien acreditadas. Por su parte el portavoz de Unides Podem-EU, Borja Iborra, ha manifestado en un comunicado que "el pleno de 28 de septiembre de 2023 será recordado por la compra de la casa y huerto de Ferraz. Este conjunto patrimonial pasa a ser de todos y todas las mutxameleras. Desde Unides Podem-Esquerra Unida creemos que la compra de este bien declarado BIC va a favorecer la oferta cultural del municipio, evitando que continúe siendo privado y no se pueda visitar por la ciudadanía". 

Iborra ha destacado "la importancia de recuperar este bien para el municipio", proponiendo al equipo de gobierno la ubicación de un museo etnológico en dicho conjunto, "donde se expondrían piezas históricas, relacionadas con maquinarias y aperos del campo, cedidas por vecinos y vecinas al Consistorio para que puedan ser expuestas en dicho museo. Las visitas al BIC serán un gran atractivo para acercar a la población constituyendo así una oportunidad para incentivar el casco histórico tradicional (comercios, bares y restaurantes…). Por eso nuestro voto ha sido a favor".

El concejal morado ha agregado que "por poner un reproche a la compra, es la forma de financiación de la misma. Creemos que es una oportunidad que no hay que dejarla pasar, pero si que es cierto que hay más necesidades en el municipio y que del mismo modo que se ha actuado con esta inversión, hay que hacerlo con el resto de necesidades del municipio, (compra de vivienda pública, mejora urbanizaciones, mejora de limpieza viaria, accesibilidad…) que el dinero del remanente se invierta también en eso y que no continue en el banco". Y se ha mostrado conforme con la tasación externa encargada por el Ayuntamiento.

Y la concejal de Compromís Conxi Martínez ha recordado que desde hace años vienen abogando por la adquisición de este inmueble histórico, del que venían reclamando sin éxito que se pudieran hacer visitas por su condición de BIC. Y han recordado que no quieren que con Ferraz pase como con la Torre de las Paulinas, que fue adquirida por un particular "para la celebración de bodas, bautizos y comuniones".

Construcción defensiva

Según recoge el inventario de la Generalitat sobre los BIC, la Torre de Ferraz "fue construida en el conjunto del casco urbano, seguramente para la protección de quienes habitaban la casa contigua que hoy debido a su aumento de ocupación en superficie, la rodea en su integridad, dejando visible parcialmente la parte superior del volumen. Se trata de una construcción de planta cuadrada y de volumen prismático, distribuido en su interior en tres plantas comunicadas por una escalera de caracol".

Señala que "los muros son de sillería en toda la superficie. Existen ventanas de pequeña superficie, sobre todo en la fachada sur que debió ser exenta; a esta observación contribuye la existencia de una gárgola para el desagüe de la cubierta. Una ligera moldura clasicista remata la edificación. Esta solución permite situar la época de construcción en el siglo XVI, pese a esta apreciación se ignora por falta de documentación la época concreta de su realización".