Persecución a toda velocidad en Muchavista para detener a un menor de 14 años que le cogió el coche a su madre

El adolescente condujo en dirección prohibida por todo el litoral hasta que finalizó su carrera en la playa de San Juan tras meterse en una calle sin salida

Un control de la Policía Local de Alicante, en una imagen de archivo

Un control de la Policía Local de Alicante, en una imagen de archivo / INFORMACIÓN

Persecución de película esta madrugada en El Campello. Y con todos los ingredientes. A toda velocidad, en dirección prohibida y ¿el conductor? Un menor de 14 años que cogió el coche de su madre tras una discusión familiar.

Los hechos han ocurrido sobre las 3.00 horas de esta pasada noche en el entorno de Muchavista. Según datos facilitados por el Ayuntamiento, el adolescente conducía en dirección prohibida por la calle Les Ancores y se le dio el alto en la calle Barcelona. En un primer momento, el menor detuvo su marcha, pero no tardó en mostrar sus verdaderas intenciones y aprovechó que el vehículo policial se encontraba parado y los agentes fuera del mismo para acelerar en ese preciso instante y darse a la fuga.

El joven, que conducía un Volkswagen rojo sin ITV ni seguro, burló los intentos de la Policía por seguirle el ritmo y emprendió su huida en sentido contrario y a una velocidad imprudente por toda la avenida Jaime I El Conquistador. Ante tal alarde de temeridad, los agentes se vieron obligados a dar aviso de lo sucedido a la Policía Local de Alicante, que acabó participando en la detención del precoz piloto.

Calle sin salida

La ruta tomada por el menor le llevó a terrenos ya pertenecientes a la playa de San Juan y fue en el término municipal de la capital donde se quedó sin circuito. El joven atravesó las avenidas de Niza y Costa Blanca, todo en dirección prohibida, pero tras callejerar, cometió el error de adentrarse en una calle sin salida, donde no tuvo otra que dar su aventura por finalizada.

Fue en este lugar, improvisada meta de esta peligrosa carrera, donde las policías de El Campello y Alicante pudieron dar caza al autor de una persecución que sólo las altas horas y la fortuna permitieron que acabara sin daños. Tras la detención, el menor fue puesto en libertad de inmediato y su madre, que acudió al lugar en compañía de un abogado, fue informada de las peripecias de su hijo, que confesó que había aprendido a conducir por tutoriales en redes sociales. Ahora todo está a la espera de que el Tribunal de Menores cite al joven, al que se le imputan tres delitos: desobediencia, conducción temeraria por saltarse semáforos en rojo a gran velocidad y circular en dirección prohibida.