Alcoy recupera la actividad previa a la pandemia con la menor tasa de paro en más de una década

El estudio de Indicadores Urbanos del INE muestra que la ciudad tiene una prosperidad económica creciente, con una renta per cápita cada vez más alta, pero también un problema demográfico cada vez más grave: el envejecimiento

Vista de parte de la ciudad de Alcoy.

Vista de parte de la ciudad de Alcoy. / Lucio Abad

Alcoy ha alcanzado ya un nivel económico similar al de antes de la pandemia, según se desprende del análisis de los datos que ofrece para la ciudad el último estudio de Indicadores Urbanos que ha elaborado el Instituto Nacional de Estadística (INE). Las cifras, referidas a 2022 en el caso de las más actualizadas, y algunas a 2021 o 2020, hablan de un municipio donde la importancia de la industria se mantiene y donde se advierte un creciente bienestar para sus habitantes, en líneas generales, pero también algunos síntomas de estancamiento muy llamativos, muy arrastrados en el tiempo hasta enquistarse.

La tasa de paro es quizá el indicador más significativo. En 2022 se situaba en un 15,1%, el nivel más bajo desde que comenzó esta serie de datos estadísticos en 2015, cuando se situaba en un 27,27%. Hay que tener en cuenta, en este sentido, que ese año se estaba dejando atrás la crisis provocada por el estallido de la burbuja inmobiliaria, y que anteriormente el desempleo había sido todavía más elevado, por lo que puede afirmarse que la tasa de paro del año pasado es la más baja en más de una década. En 2019, antes de la crisis sanitaria, se situó en el 16,08%, y en 2020 subió al 18,68%.

El coronavirus hizo crecer el desempleo en Alcoy, como en todas partes, pero el peso de la industria fue clave para que no aumentara más. A pesar de que el sector secundario ya no es en la ciudad lo que fue en el pasado, los datos corroboran que se mantiene muy estable, en torno al 19% de la población ocupada. Aunque se observa una mínima tendencia general a la baja, tampoco se trata de un descenso constante, por lo que de ninguna forma se puede decir que la industria sea una actividad en declive.

Una zona industrial de Alcoy, con algunas viviendas a relativamente poca distancia.

Una zona industrial de Alcoy, con algunas viviendas a relativamente poca distancia. / JUANI RUZ

Otro aspecto siginificativo es el del incremento de la renta. Aquí los datos son hasta 2020, pero incluso ese año este indicador creció. Según la estadística, la renta media anual de los hogares de Alcoy es de 27.793,52 euros, siguiendo un crecimiento constante desde 2014, cuando era de 22.770,09. Habrá que ver de qué manera influye la crisis del covid en las cifras de 2021 y 2022, que todavía no se conocen, pero por el momento el dato resulta bastante positivo. Además, hay que recordar que Alcoy tiene una de las rentas más altas entre los municipios alicantinos de más de 20.000 habitantes. Lo cual no quita, obviamente, para que también se produzcan situaciones de desigualdad y de pobreza.

El lastre del envejecimiento

Sin embargo, el estudio de Indicadores Urbanos pone también de manifiesto uno de los principales problemas que arrastra Alcoy desde hace mucho tiempo, que no es económico sino demográfico: se trata del envejecimiento. Todos los datos apuntan hacia él, como también ha publicado este periódico ya en diferentes ocasiones. La proporción de mayores de 65 años alcanza ya el 21,66%, mientras que la de menores de 15 años se encoge cada vez más y ya es tan solo del 13,11%. Además, la inmigración no es suficiente como para que la población de rejuvenezca o al menos crezca: en 2022 Alcoy registró un mínimo demográfico en más de medio siglo, con 58.960 habitantes.

Guarda bastante relación con el envejecimiento otro fenómeno que es generalizado, y al que Alcoy no escapa: el de la soledad. Un 31,59% de los 24.581 hogares existentes en la ciudad están habitados por una única persona. Es decir, ya son más de 7.700 los alcoyanos y alcoyanas que viven sin más compañía, si acaso, que la de sus mascotas. En líneas generales, esta situación afecta más a las mujeres mayores, lo que obliga a hacer cada vez más esfuerzos en políticas de asistencia social. Ese se vislumbra, por tanto, como uno de los grandes retos ahora mismo para Alcoy.